Astrofísica de la UdeG en la revista Science

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La Universidad de Guadalajara (UdeG) colaboró en el artículo “Extended gamma-ray sources around pulsars constrain the origin of the positron flux at Earth”, publicado por Science en noviembre de 2017, una de las revistas científicas más prestigiadas y que divulga los aportes más importantes al conocimiento.

Uno de los hallazgos de este trabajo en el campo de la astrofísica, es que descartaron que los pulsares (estrellas de neutrones que emiten radiaciones) llamados Geminga y Monogem, ubicados a 800 años luz de la Tierra, sean los responsables de enviar a nuestro planeta una alta cantidad de antipartículas llamadas positrones, antimateria del electrón o electrones con carga positiva.

Lo anterior pone a la materia oscura como un posible candidato para ser la fuente de esa energía, comentó el investigador del Departamento de Física, del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), Eduardo de la Fuente Acosta.

De la Fuente Acosta, quien participó en la investigación y en el artículo, explicó que los observatorios AMS-02 y PAMELA han detectado una gran cantidad de positrones; los especialistas han explicado que pueden tener dos orígenes: pulsares o la materia oscura.

El también coordinador de la Red en Cables, del Laboratorio Nacional de Rayos Gamma HAWC (High Altitude Water Cherenkov, por sus siglas en inglés), detalló que los positrones se desintegran de forma rápida; sin embargo, al interactuar con la radiación cósmica existente entre los pulsares y la Tierra, ceden su energía y se convierten en luz de rayos gamma, que puede ser detectada por el HAWC.

Las observaciones del HAWC no se ajustan con el modelo físico que explica que los positrones tienen como causa los pulsares, por lo cual se descarta como fuente.

Los especialistas creen que esto puede fortalecer la idea de que existe materia oscura, lo que obliga a encontrarla o a detectar otra fuente. De identificar a la materia oscura se estaría en la capacidad de conocer más sobre el origen del universo y a futuro podría convertirse en ciencia aplicada para diversos campos.

En el HAWC colaboran más de 30 instituciones de Estados Unidos, Europa y México, como la UdeG, la UNAM, el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, y la Universidad de Maryland.

En el artículo participaron los miembros del HAWC, como la Academia Polaca de Ciencias en Cracovia, el Instituto Max Planck en Heidelberg y el Laboratorio Nacional de Los Álamos. Los de la UdeG colaboraron en la discusión y revisión del artículo publicado en Science.

Hasta el momento, en el proyecto de HAWC colabora el cuerpo académico UDG-CA-499: Instrumentación, Óptica, Electrónica y Fotónica, y se han formado recursos humanos, como Juan Carlos Díaz Velez, egresado del doctorado en Ciencias físico-matemáticas, del Centro Universitario de los Valles (CUValles), en 2018; Tomás Oceguera Becerra, egresado del doctorado en Tecnologías de información, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), en 2016, además de Ricardo Alcalá Guzmán, estudiante de la licenciatura en Física, del CUCEI, a quien buscan incorporar al experimento en 2018-2019.

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