Aprovechar los desechos del tequila

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En México, para obtener un litro de tequila 100 por ciento puro se requieren siete kilos de agave, los que durante esa producción generan de 10 a 12 litros de vinaza y 1.7 kilos de bagazo, que es la base húmeda. Cada año las tequileras producen cerca de 400 mil toneladas de bagazo de agave, contaminantes para el medioambiente si no son tratados.
Ante ello investigadores del Centro Universitario de la Ciénega, de la Universidad de Guadalajara, buscan crear, a partir de desechos del agave, un nuevo material que se pueda reutilizar en muebles y materiales de construcción, mediante la investigación “Estudio de factibilidad y ecodiseño para la incorporación de fibra de agave tequilana weber en la manufactura de composites de aglomerados”, en la que trabajan desde hace seis meses María Elena Becerra Mercado, Jorge Padilla ílvarez, Lucio Guzmán Mares y Alfonso Moreno Salazar.
Este es el proyecto de tesis doctoral en ciencias, de la maestra Becerra Mercado y que ha efectuado con recursos propios.
En otros proyectos se ha demostrado la posibilidad de utilizar la fibra de agave tequilana weber, subproducto del bagazo o desperdicio del proceso del tequila, en la elaboración de fibro-reforzados.
La maestra Becerra Mercado comentó que a los composites de aglomerado, producto y muestra de esta investigación, se les aplicará la técnica de ecodiseño para comprobar su funcionalidad y resistencia. Al final podrán ser útiles en la industria mueblera y de la construcción.
¿Por qué es una ventaja fundamentar la investigación en el ecodiseño? “Una de las estrategias básicas de ecodiseño es minimizar el consumo de materiales y recursos, optimizar la calidad de los productos, mejorar la vida útil de los mismos, seleccionar recursos con menor contenido energético, buscar la utilización de tecnologías más limpias y minimizar los costos de manejo de residuos y desechos.
Agregó que “como resultado, los productos ecodiseñados son innovadores, flexibles, fiables, durables, adaptables, reutilizables, y tienen un mejor comportamiento ambiental y una calidad al menos tan buena como su equivalente en el mercado”.
Becerra Mercado señaló que “en la fabricación de muebles hay procesos altamente contaminantes, de manera que el propósito de esta investigación también es crear conciencia ecológica, para que los seres humanos utilicen materiales alternativos”.

Aprovechamiento local
Becerra Mercado destacó la riqueza del estado: “Jalisco tiene una alta producción de agave tequilana weber, ya que el estado cuenta con la denominación de origen. Utilizar fibra de agave es bueno, porque la producción la podemos centrar donde se obtiene la materia prima. La fibra de agave mantiene una calidad constante, ya que los agaves son cultivados en una misma región y el inventario de bagazo es continuo por la producción de tequila”. También indicó que “la utilización de materiales alternativos a la madera protege recursos naturales, sustituyéndolos con productos reciclados. Mundialmente el bosque natural provee el 40 por ciento de la madera. Se espera que para el año 2040 el bosque natural sóslo proveerá el 20 por ciento de la madera. El bosque comercial deberá proveer el resto de la madera, pero los precios de ésta serán más altos y las regulaciones sobre la tala de árboles más estrictas”.
Convencida del avance que esta investigación puede aportar, apuntó que “el conocimiento integral de las propiedades de la fibra de agave tequilana weber implica la oportunidad de emprender un camino que cada día nos acercará para conocer sus verdaderas potencialidades para beneficio de la industria mueblera”.

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