A la conquista del Olimpo

916
FUe medallista en los

Los Juegos Paralímpicos de Londres 2012, serán el marco perfecto para albergar los sueños de más de 4 mil 200 atletas de 164 países, que después de cuatro años de jornadas extenuantes de entrenamiento y preparación, buscarán alcanzar la gloria y convertirse en los mejores del planeta en cada una de sus disciplinas.
Estos juegos serán los segundos en los que participe la judoca universitaria Lenia Ruvalcaba ílvarez, quien tiene como meta superar la medalla de plata obtenida en los Juegos Paralímpicos de Beijing 2008.
A diferencia de hace cuatro años, hoy Lenia sabe perfectamente lo que es vivir unos juegos y aunque los nervios siempre van a estar presentes, asegura llegar en óptimas condiciones físicas y mentales.
“Ya sé a lo que voy, y a pesar de eso no dejo de ponerme nerviosa. Creo que el compromiso ahora es mayor, pero me siento más fuerte, tanto física como mentalmente. Tuvimos tiempo de corregir errores. Conozco a las competidoras, y por lo tanto creo que sí va otra Lenia a Londres. Por esos motivos espero que me pueda coronar con la medalla de oro”.
Los meses de preparación previos a su participación el próximo 1º de septiembre, han sido intensos, con campamentos de entrenamiento en la Ciudad de México y en Europa, para llegar a punto a la justa olímpica.
“Estamos manteniendo la intensa preparación, haciendo mucho combate y manteniendo el peso. Como siempre, el nerviosismo y la tensión están presentes. Estoy trabajando con psicólogos, ya que los nervios, por más que uno no quiera, salen y hay que estar tranquilos y conscientes de que no debemos cometer errores. Tenemos que dar lo mejor, para llegar al 100 por ciento física y mentalmente. En ocasiones el hecho de que estés demasiado nerviosa te afecta y tenemos que estar controlándolos”.
Explicó que de las ocho competidoras de la categoría de 70 kilogramos, hay dos rivales a las que no conoce, pero al final de cuentas está consciente de que todas han entrenado para ganar la medalla de oro y aunque será un camino complicado, sabe que se puede lograr.
La recién egresada de la licenciatura en Cultura física y deportes, señala que en comparación al anterior ciclo olímpico, el camino a Londres 2012 ha dejado cosas positivas en su carrera deportiva.
“Este ciclo estoy muy contenta, porque se hicieron varias cosas desde hace tres años, como regresar al equipo convencional y estar en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, donde conseguimos la medalla de plata. Al final de cuentas he estado dedicándole mucho tiempo a este deporte y hoy tratamos de hacer un poco diferentes las cosas. Tengo preparador físico, voy al psicólogo y trato de mantenerme bien, para evitar lesiones. Creo que ha sido un ciclo bueno”.
La universitaria destaca que cuenta con más experiencia y las rivales ya le temen, situación que debe tomarse a favor.
El largo peregrinar por alcanzar los sueños deportivos no sería posible sin el apoyo de su familia, especialmente sus padres, quienes disfrutan con ella cada victoria, sufren las derrotas y son sus principales motivadores. Hoy la promesa que les hizo de culminar sus estudios está cumplida.
“Terminé la carrera este año. Era el proyecto. Fue complicado, pero estoy contenta y satisfecha. La familia siempre esta incondicionalmente, siempre te das cuenta de que hay mucha gente que te sigue, tanto familiares como amigos y gente que no conozco. Es padre y estamos echándole los kilos para que todo salga bien”.
En cuanto a los pronósticos para la delegación mexicana, expresó que esperan superar el número de medallas y terminar mejor ubicados a nivel general con relación a la edición anterior.
Los planes para después de Londres 2012 son muchos. Por lo pronto busca la meta olímpica. Después el tiempo dirá.
“Me gustaría quedarme con el equipo de judo de la UdeG, para transmitir mis conocimientos y buscar más proyectos. Quizá pueda existir la posibilidad de un ciclo olímpico más, pero hay que ir viendo poco a poco… no hay que saturarnos de tantas cosas”.

Artículo anteriorEl tacto como principio
Artículo siguienteDelincuencia organizada