Una vida dedicada al cine y el teatro

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No fue un mensaje, sino un saludo y, sobre todo, un profundo agradecimiento el que pronunció el actor mexicano Ignacio López Tarso, ya que “nunca en mi vida, señor Rector, amigos, pensé tener acceso a un honor tan grande como éste”, señaló al recibir el pasado jueves 7 de marzo, de manos del Rector general de la Universidad de Guadalajara, doctor Marco Antonio Cortés Guardado, el doctorado Honoris causa.
Con 65 años en los escenarios, nada le costó al actor de Macario ganarse por más de un minuto los aplausos que de pie le rindió el público que llenó el Paraninfo Enrique Díaz de León, al señalar que siempre quiso ganarse un Ariel, y lo ganó; siempre quiso ganar el premio ATO, de los críticos de arte, y lo ganó, pero “esto es una gratísima sorpresa”.
“Este es un momento espectacular. Es un día luminoso, venturoso, inolvidable. Espero no conmoverme demasiado, pero para mí significa muchísimo. Es un gran honor. Y qué bueno que haya sido en Guadalajara, porque aquí hice mi primaria, aquí tuve a mi primer novia.
“Este día ha sido el cierre de una etapa maravillosa, que agradezco a ustedes. Llevaré esta medalla con orgullo de ser desde hoy, doctor”.
López Tarso, quien mencionó que había hecho más de 50 películas, más de 100 obras de teatro, de 30 a 40 telenovelas, muchos programas de televisión, reconoció que nunca dudó de ser actor.
“Presumo de haber nacido actor. Presumo de nunca haber hurgado dentro de mí para saber cuál era mi vocación. Nací con mi vocación. No tuve que buscarla. Hay muchos seres humanos que hacen lo que no quieren hacer, y no hacen de su vida un placer, un deleite, como yo lo hago. Hay mucha gente que sufre terriblemente por el trabajo que hace diariamente”.
Agregó que siempre tuvo buenos compañeros de trabajo y filmó con los mejores actores, las más bellas actrices y los mejores directores de la época de oro del cine mexicano. A sus 88 años de edad, reconoció que no le gusta pensar en la muerte, pero aceptó tener miedo a “no saber dónde, cuándo ni dónde” le llegará. “Y como tengo 88 años, cada vez la veo más cerca”.
Ignacio López Tarso llegó al evento en compañía de su hijo, Ignacio López Aranda. Una proyección con la semblanza de la trayectoria del actor, en la que fueron incluidos sus años de infante y adolescencia, así como sus inicios en el mundo de la actuación, precedió a la entrega del título.
Le correspondió al rector del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), Mario Alberto Orozco Abundis, hacer una reseña de la vida del actor, quien estuvo acompañado por el presidente del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, Raúl Padilla López.

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