Una mano está soltando un colibrí

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Los muros de la Preparatoria 7 están pintados de libertad y esperanza. A través del arte urbano, alumnos y egresados del plantel plasmaron en ellos su identidad, sus deseos y su apoyo a la cultura sorda.

Scarlett y Alma pintaron un mural que nos recuerda “que somos libres y muchas veces no lo vemos. Somos como maniquís. La pintura es un rostro con los ojos vendados como si fuera una máscara; representa el ego, los prejuicios de la gente; es una mano que está soltando un colibrí”, cuenta Alma, egresada del plantel.

En otro mural, que se encuentra en la barda perimetral, Scarlett pintó a su animal favorito: un elefante que observa fijamente a quien lo mire, como si le pidiera que lo mantenga en libertad. “Trato de animar a la gente a que sea consciente de que estos animales necesitan estar en un buen lugar. Este elefante no está en un zoológico, no está en jaulas”.

Este proyecto se denomina “Por amor al arte”. Comenzó a partir de una colaboración entre el DIF Zapopan y la Prepa 7 y por iniciativa del alumno Alejandro Cedillo, quien invitó a sus compañeros pidiéndoles como único requisito que presentaran un boceto y comenzaran a trabajar.

Los estudiantes sordos de la escuela también se sumaron para promover su cultura y la lengua de señas mexicana. Sobre la calle Arco Diocleciano, en la colonia La Tuzanía, Valeria pinta con colores vivos las señas con las que se comunica. “Quiero que tenga mucha vida, tiene un fondo blanco y el abecedario mexicano de señas, para que sea algo impactante para las personas que lo vean”.

Ana Karen Jiménez y Manuel Cortés apoyan a Valeria, porque se identifican con su compañera: “Decidí ayudarla para demostrar a la gente, a los oyentes, que éste es mi idioma, que esta es la lengua con la que me comunico y que igual requiero intérpretes”.

La barda perimetral de la escuela tiene cerca de ciento diez espacios, cada uno de dos metros de muro por uno de enrejado. Sobre un fondo negro y con elementos en rojo y blanco, está pintado el número cuarenta y tres. Arriba dice “Ayotzinapa” y abajo “No se olvida”. En otro espacio está dibujada una persona con pasamontañas, rodeada de mariposas azules; dos de ellas sobre la cabeza. Sobre su boca, la frase “Mi lucha no será silenciada”, y recuerda a la resistencia del EZLN en el Sur de México.

Otros espacios están inconclusos, pero seguirán siendo adornados por los jóvenes, con la esperanza de que puedan permanecer cuidados e intactos, para incidir en su entorno a través del arte urbano.

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