The Kills es una de las agrupaciones que, sin la necesidad de conectar un éxito pasajero o poseer una larga estela de fama, ha encontrado su mejor carta de presentación en las composiciones enérgicas y con cierto aire de descaro. El resultado (positivo en distintos sentidos, especialmente en la producción de álbumes que conservan el carácter explosivo de este dúo) tiene una repercusión importante en la autenticidad de su discurso, y en la solvencia que el grupo imprime en el escenario.
Alison Mosshart y Jamie Hince provienen de una escena en donde la insolencia tiene un peso especial, en donde no existen disimulos para la música. “Future Starts Slow”, “Nail in my Coffin y “Damned if She Do”, temas incluidos en Blood Pressures, la última grabación de The Kills, concentran esa visión poco complaciente, aunque estimulante, por las raíces musicales que la rodean. Desde el garaje, cruzando por el punk, algunos destellos de electrónica, y el pop de tendencia oscura, el sonido de esta pareja es una invitación para dejarse envolver entre pequeñas historias de corte secreto, el humo de los cigarrillos, y el encanto de la noche, algo que seguramente sucederá en la presentación que ofrecerán en esta ciudad.
Los preparativos para un nuevo disco, además de una agenda de conciertos y festivales apretada, marcan el actual paso de The Kills. Mosshart y Hince son, como lo indica su tercer álbum, un estallido de media noche.
