Un sistema rebasado

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La complejidad administrativa genera dificultades para contar de forma oportuna con los indicadores y estándares internacionales del personal de la salud, insumos y equipamiento de vanguardia para el diagnóstico y la terapéutica, opina Héctor Raúl Pérez Gómez, director del OPD Hospital Civil de Guadalajara. La reflexión viene por el surgimiento del movimiento YoSoyMédico#17, el cual apoya a 16 médicos que son acusados de homicidio culposo y negligencia médica por la muerte de un joven de 15 años, acaecida el 9 de enero de 2010 después de ser atendido por ellos en el Centro Médico Nacional de Occidente.

Pérez Gómez considera que uno de los problemas que enfrenta el sistema de salud en México es su fragmentación: “Tiene diferentes estructuras y procesos que aún no se han estandarizado. Los procesos administrativos son muy diferentes en el IMSS, ISSSTE, Secretaría de Salud y sus dependencias, y otros subsistemas. Esto puede generar condiciones sub-óptimas que sí ponen en dificultad al profesional de la salud para brindar y ejercer con todas sus capacidades la calidad y la calidez con la que debemos desempeñarnos”.

La salud ha sido una de las primeras áreas donde se instituyeron las Normas Oficiales Mexicanas (NOM), con el fin de sujetar a directivas y revisiones la prestación del servicio médico. “Hoy más que nunca estamos en tiempos de regular todas las prácticas profesionales, y más aquellas que implican algún tipo de lesión a valores tan altos como la vida”, opina Carlos Ramiro Ruiz Moreno, coordinador de la maestría en Derecho de la UdeG y presidente de la Red Internacional de Posgrados en Derecho.

El especialista menciona que las instituciones y el profesionista que prestan el servicio médico son responsables de una buena o mala práctica, y “la sociedad no está para consentir la irresponsabilidad de sector alguno, por importante que sea”, y ejemplificó: “Tener una consulta que excede la capacidad del prestador de la misma, puede generar cansancio, desatención, desapego y lo que sería más doloroso, una práctica que yo calificaría como burocrática y poco comprometida, que de la mano de las crisis económicas que han golpeado al sector salud en México, implica carencia de medicamentos, de aparatos especializados, quirófanos o de atención inmediata; esta lógica rompe el esquema de una prestación óptima”.

Atender a 40 pacientes en cinco horas de consulta, pasar visita a 10 internados, hacer reportes y recibir las quejas de los usuarios porque no hay abasto de medicamentos, es parte de la vida diaria de un médico del IMSS o de otros sistemas de salud estatales o federales, según relatan los propios profesionales.

Dinora Sandoval Castillo, residente de cardiología pediátrica en el Instituto Nacional de Cardiología en el Distrito Federal, dice que los hospitales de segundo nivel no cuentan con la infraestructura necesaria, pero sí tienen una gran demanda de usuarios.

“Cuando trabajaba en el turno de la tarde, debido a que el personal estaba incompleto, tenía que pasar visita a 15 bebés, hacer notas, procedimientos incluso a pacientes graves y bajar a la consulta a más tardar a las seis de la tarde para recibir a por lo menos diez pacientes, muy molestos porque no se les atendió a tiempo. Lo que me quedaba era tratar de explicarles, pero no todos entendían”.

Para Eduardo Gómez Sánchez, coordinador de la carrera de Médico Cirujano y Partero del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), el compromiso de los médicos debe ser dedicarle al paciente toda su experiencia, el tiempo y los insumos necesarios.

“Es lo que promovemos con nuestros estudiantes, un compromiso por hacer el bien, atender al paciente con la mayor calidad, el mayor tiempo, los mejores insumos y con la mejor comunicación. Como se ve involucrada la salud y la vida, cada vez más el acto médico se sobre-regulariza, el médico debe tener un título, tener una cédula, estar certificado y otros requisitos que vigilan su actuar y garantizar que esté preparado”.

Pérez Gómez considera que: “Las profesiones de la salud son complejas en su ejercicio y desempeño. Los errores no son con dolo sino involuntarios, obedecen a múltiples factores. Las instituciones debemos velar por tener preparación continua y una certificación sobre todo en las áreas de especialidad”. Que el paciente tenga claros los procesos que seguirá y los riesgos que conllevan, son prácticas importantes que permiten que cuando exista alguna queja o insatisfacción en la atención, ésta sea mínima.

Las propuestas de los expertos concuerdan en la urgencia de contratar a más médicos, reducir las jornadas de los residentes y dirigir mayor presupuesto a los hospitales de segundo nivel para no derivar a los pacientes a otras unidades.

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