La nota titulada “Lazos con instituciones chinas” del periodista Julio Ríos, publicada en la edición número 919 del lunes 27 de marzo anterior sobre la visita que nuestro Rector, el maestro Itzcoátl Tonatiuh Bravo Padilla, realizó por la República Popular China para participar en la Segunda Cumbre de Rectores México-China, me recordó también que este año 2017 se celebran los 45 años de relaciones diplomáticas entre las patrias de Ricardo Flores Magón y Mao Tsetung.
La República Popular China, a través de su presidente Xi-Jinping, ha enviado mensajes de amistad y cooperación a los pueblos y gobiernos de los países de nuestra América en los recientes años. En 2017, gobierno, población y sociedad china están conscientes de la globalización del conocimiento.
Será interesante que en el futuro tengamos en Guadalajara, Jalisco, un Instituto Confucio como los que ya funcionan en Bogotá, Lima, La Habana y Caracas. Aprender el mandarín dará nuevas oportunidades a nuestros jóvenes estudiantes y también a los adultos.
Ante las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump, México puede recuperar aquel liderazgo que tuvo en décadas recientes y volver a ser un país amigo que se solidariza con causas internacionalistas justas como la de Palestina, nación ocupada por el Estado israelí. Los palestinos recuerdan en estas fechas el Día de la Tierra (30 de marzo) y recuerdan que un Estado sionista (no judío) ha continuado desde hace cinco décadas campañas de colonización y limpieza étnica contra Palestina, donde además han arrancado más de 800 mil olivos con máquinas apisonadoras en la localidad de Quenya. Esta triste situación ha sido denunciada también por civiles israelíes, judíos ortodoxos, cristianos, musulmanes y hombres, mujeres independientes de todo el mundo que sueñan paz y justicia social. Es la hora de la amistad, no de los muros, ni de los obstáculos hacia ningún ser humano.
