El planeta va cambiando constantemente, pero por desgracia no es a nuestro favor. La temperatura aumenta, los fenómenos naturales son cada vez de mayor intensidad. Mientras unos lugares se inundan, otros sufren de sequías, los animales se van extinguiendo, etcétera.
¿Por qué sucede esto? Fácil: porque nosotros lo estamos provocando. Nuestras acciones son destructivas hacia el medio ambiente por buscar poder o riquezas, o simplemente como un pasatiempo.
Sin importar la causa, estamos acabando con nuestro hogar. A lo que vienen otras preguntas: ¿qué le pensamos dejar a nuestros hijos, nietos, para cuando sean grandes? ¿Qué tipo de vida queremos que ellos tengan? ¿Qué queremos que conozcan de nuestros tiempos? Porque sí seguimos así, la respuesta no será agradable, y los demás tendrán que seguir pagando las consecuencias de nuestras acciones.
Si realmente queremos tener un mejor futuro, debemos hacer algo, aunque sea cambiar nosotros, para que los demás se nos puedan unir con sus acciones y provocar una verdadera transformación.
