—Así que vives de la prostitución.
—Vivimos de la prostitución.
Beckett
Entre 1929 y 1989, año de su muerte, Samuel Beckett escribió una prosa firme. Narraciones cortas que describen personajes que suelen mover a la burla, con una vida tan miserable que convierten la existencia en la más exasperante y pestilente experiencia. A esa colección narrativa pertenece el cuento “Primer amor”, la historia de un hombre viejo que, sentado en una banca, hace un ejercicio memorioso para compartirnos recuerdos de su padre muerto y de Lulú, ¿su primer amor?
Temporada de apios es la adaptación para teatro de este cuento de Beckett, que actualmente está en cartelera en el teatro Vivian Blumenthal de la Universidad de Guadalajara. Los encargados de contarnos esta lastimera historia de amor son los actores Lorena Ricaño y Abelardo Ferré (este último perteneció a la extinta compañía universitaria de teatro y hacía mucho que no se le veía en los escenarios).
Juntos, revelan las fuerzas que soportan una relación, pero que la cultura nos ha enseñado a negar. La cercanía de un cuerpo con el que tener un coito y en el mejor de los casos un orgasmo, la reducción del gasto para mantener un cuarto que nos aleje del frío, contar con alguien que nos acerque un plato caliente de sopa, tener con quien hablar y a quién castigar con nuestra propia peste, con la asquerosa biología que también somos; son las razones que tienen los personajes para seguir juntos.
Ellos dos no las disfrazan ni las perfuman con blancos rituales. Ratifican sus votos en las únicas ceremonias, que, por cotidianas, son las reales: compartir la pobreza, los ruidos gástricos, la hediondez de los cuerpos vivos y las ofensas. El director Armando Vidal decide recuperar el sufrimiento, que en Beckett, al carecer de connotaciones heroicas, se vuelve cómico. La obra se presenta todos los miércoles a las 20 horas hasta el 26 de noviembre.
