La retórica trazada en legislaciones o discursos políticos de países en Iberoamérica respecto a ser actores en la sociedad del conocimiento, “está muy lejos de la realidad”, lamentó el doctor José Joaquín Brunner, quien añadió que la región debe elaborar políticas y construir sistemas de educación superior que trasciendan en el mundo, en aspectos como la investigación.
La política y la estrategia de desarrollo de la educación superior tiene que ver con esas cuestiones: “Dónde y cómo el estado va a financiar para tener un anillo, por pequeño que sea, de instituciones que estén en la frontera internacional”, dijo en su conferencia “La educación superior en Iberoamérica: tendencias y desafíos” en el paraninfo Enrique Díaz de León.
El presupuesto es la causa de que países como Brasil y México no tengan una universidad ubicada entre las 100 mejores del mundo, comentó.
En Iberoamérica hay 16 mil instituciones de educación superior, atienden a 25 millones de alumnos; la gran mayoría están desreguladas y carecen de políticas públicas, dijo el profesor e investigador de la Universidad Diego Portales, de Santiago de Chile.
El especialista del Centro de Políticas Comparadas de Educación Superior de la Universidad Diego Portales habló de diversos problemas que aquejan a las instituciones en materia de matrícula, calidad educativa y egreso, entre otros tópicos.
