Plomo por doquier

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El hombre lo extrajo de las minas y lo distribuyó en el medio ambiente. Ahora el plomo está en todas partes: en el agua —incluso en la potable—, en la tierra y los alimentos. Dependen de la concentración que el organismo absorba los daños que le cause, dijo Javier ílvaro Barriga Marín, jefe del Servicio de urgencias y pediatría del Hospital Civil “Juan I. Menchaca”.
“No podemos librarnos del plomo, aunque sea poquito, todos tenemos en el organismo”. Cuando los niveles de plomo en el cuerpo son elevados hay problemas de atención, auditivos y puede disminuir el coeficiente intelectual. Otros síntomas son anemia, neuropatías (degeneración de los nervios periféricos, lo que genera problemas sensitivos y motores de las extremidades), afectaciones de diferentes órganos y hasta encefalopatía plúmbica, que llevará al paciente al hospital y a perder la vida. Si sobrevive termina con secuelas graves.
No todo el plomo con el que entramos en contacto es absorbido por el organismo. Respirado, llega a la sangre la mitad; ingerido, el 10 por ciento; lo demás es excretado. Niños y mujeres embarazadas pueden absorber mucho más.
No se sabe cuál es el nivel de plomo seguro para un paciente. Se creía que era de 10 microgramos por decilitro de sangre, pero incluso con esa cantidad pueden existir problemas sutiles, sobre todo del comportamiento o neurológicos, como trastornos de atención. Ante estos casos se admite como límite tope cinco microgramos.El plomo en la sangre tiene una vida media de 10 días. En los huesos, en 50 meses se remueve el plomo adherido y en otros 50 el resto, siempre que el organismo no absorba más.
Tanto se explotaron las minas de plomo que ya están agotadas. Ahora tiene que ser reciclado de las baterías de auto, por ejemplo. Antes se usaba como antidetonante para la gasolina, así, cada coche liberaba de dos a tres kilos de plomo en el ambiente. “Podía respirarse: toneladas de plomo que caían al suelo, se iban a los lagos y ríos, contaminaban a los peces”.
El 90 por ciento de la industria artesanal en México son tallercitos de donde se escapa gran cantidad de plomo. También algunos remedios populares para el empacho contienen plomo, como el Azarcón y el Albayalde. “A veces se pintan las casas con productos que contienen plomo. Las paredes se descarapelan con la lluvia y cae polvo al suelo, de ahí se pasa a las plantas”, dijo Barriga Marín.

El plomo en números
Barriga Marín expresó que en el transcurso del año, el Hospital Civil sólo ha recibido tres pacientes expuestos al plomo: dos por uso de remedios populares y un niño que chupó una brocha con pintura.
La Secretaría de Salud Jalisco no precisó ninguna cifra. “Hay muy poca información al respecto. Epidemiología no tiene datos de lo que ocurre en el estado por intoxicación de plomo”, aseveró Juan Carlos Olivares Gálvez, director general de Regulación sanitaria.

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