Perdón que insista en el sentido de pertenencia universitaria, pero para mí es bastante claro lo que ha sido en mi vida la Universidad de Guadalajara.
Esta Casa de Estudio me proporcionó grado académico, me dio una profesión y me permitió desarrollarme en todos los ámbitos de mi existencia. Y me siento orgulloso de ser universitario, por eso lo grito a los cuatro vientos donde sea que me encuentre. Tengo conocimiento de que muchos, pero muchos universitarios tienen el mismo sentimiento. Hay sentido de pertenencia en todos los aspectos. Lo acabo de comprobar ahora que
Leones Negros consiguió el torneo de Apertura 2013 de la División de Ascenso.
Sin titubear, Jaime Andrade Villanueva me comentó que si algo podría darle identidad a la universidad, “sería el equipo de futbol”. Tiene razón aunque de igual forma cualquier ámbito de desempeño social, económico y deportivo podría generar los mismos sentimientos.
En lo personal me siento orgulloso que se reconozca a la universidad por la gran capacidad que tiene para formar recursos humanos y construir recursos materiales. Me enorgullece el Teatro Telmex, el Diana, la FIL, el Festival de Cine, el Centro Cultural Universitario, la Biblioteca, los centros universitarios y los históricos edificios que albergan a los alumnos de la Educación Media Superior.
Por todo lo anterior, me encantó la propuesta del doctor Rafael Ortega, presidente del Patronato Leones Negros, que realizó frente a la comunidad de la salud. Es mucho lo que nos dio y nos sigue dando la Universidad de Guadalajara “razón por la cual, me siento en deuda y quisiera regresarle algo”.
De la misma manera sé que la vida ha sido bastante generosa con muchos universitarios; sabemos que muchos tienen fortunas, son socios o dueños de empresas importantes, por lo tanto tienen el capital suficiente para ellos y para varias de sus generaciones. En ese sentido, siento sería muy generoso de su parte devolverle a la universidad algo de tanto que les dio.
La propuesta del doctor Ortega consiste en becar a uno o dos jugadores de las fuerzas básicas, “no para que jueguen futbol, sino para que estudien”. Aparte de practicar el balompié sean buenos estudiantes y, por consecuencia, mejores ciudadanos. Ese compromiso moral debería prevalecer en todos los que pasaron por las aulas de la Universidad de Guadalajara, de ahí la urgente necesidad en fomentar el sentido de pertenencia, la identidad en todos los ámbitos universitarios. Esta vez fueron los integrantes de sector salud, ahora queremos que se apunten las demás áreas. Ojalá.
