Uno de los retos más importantes del Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP) en México radica en conciliar el anhelo de la justicia con el de la celeridad en los juicios, conocida como economía procesal. Así lo consideró el jurista Sergio García Ramírez, al dictar la conferencia inaugural del X Congreso de Estudiantes de Derecho “Los nuevos paradigmas del Estado Mexicano ante el NSJP”, en el Auditorio Salvador Allende del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) .
Y es que aunque una de las críticas al viejo modelo era por la lentitud de los procesos que a veces se alargaban años, con el nuevo sistema hay quienes reprochan que se privilegien los acuerdos y negociaciones entre víctima y victimario por encima de la aplicación estricta de la ley, explicó.
“Tendremos que enfrentar la oposición entre dos paradigmas. La economía procesal por una parte, que quisiera procedimientos más rápidos, más acelerados, más diligentes; y el de la justicia que preferiría procedimientos no tan rápidos, pero juicios más correctos. Esos son los paradigmas que se encuentran y que yo creo que sí pueden ser conciliados. Pero entre las críticas que se han hecho figura el del predominio de la economía procesal por encima de la justicia. Porque le permite a usted hacer una serie de composiciones, de arreglos, de entendimientos, independientemente de la realidad de los hechos”, detalló el ex Procurador General de la República.
Señaló que el NSJP va caminando en todo el país, y que el arranque fue bueno gracias al esfuerzo y a la inversión presupuestal de las autoridades involucradas, aunque la capacitación será clave para todos los operadores, sobre todo para los elementos de las policías municipales, que son los primeros en tener contacto con los hechos y porque sus funciones se han multiplicado en este sistema. También recomendó fortalecer la formación de los jueces de control y de los jueces de ejecución de penas, así como la competencia y capacidad de los abogados defensores.
“Creo que en todo esto estamos todavía un poco débiles a escala nacional. Creo que hay todavía mucho qué hacer. Pero yo no esperaría que esto pudiera resolverse en el cortísimo plazo, hace falta un cambio de cultura que tiene que pasar por la renovación de las profesiones y de las instituciones. La gran pregunta es: ¿estamos avanzando ya en la renovación de la policía? ¿Estamos avanzando en la renovación del Ministerio Público y el modo de aprender las cosas de parte de los jueces? ¿Cómo están nuestras prisiones? Porque el sistema de justicia termina también en ese campo de las prisiones”, reflexionó.
Sergio García Ramírez nació en Guadalajara, Jalisco, el 1 de febrero de 1938. Fue juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la cual presidió de 2004 a 2007. También fue consejero del Instituto Federal Electoral, de 2011 a 2013, y Procurador General de la República de 1982 a 1988. En el renglón académico, ha sido miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), Nivel III, por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Durante la inauguración, José de Jesús Becerra Ramírez, director de la División de Estudios Jurídicos del CUCSH, enfatizó que ante estos nuevos paradigmas, el papel de las nuevas generaciones que se forman en la Universidad de Guadalajara será fundamental.
“No podemos ser indiferentes. Nosotros en la Universidad estamos luchando para enseñar y ustedes preparándose. No hay de otra. En esta sociedad el derecho debe ser un instrumento para la justicia y para la paz. Máxime que estamos viviendo reformas a la Constitución, que se convierte en vinculante de aplicación directa y de guía para todos los operadores jurídicos. Ahora viviremos en un verdadero estado constitucional y podremos superar el viejo esquema legalista, porque la ley dejó de ser la madre de todas las fuentes. Tenemos ya un sinfín de fuentes normativas y jurisdiccionales, incluso más allá del ámbito nacional”, señaló Becerra Ramírez.
Lilia Iris Moran Ferrer, titular de la coordinación General para la Implementación del Nuevo Sistema de Justicia de la SGG, recordó que en 2013 Jalisco ocupaba el último lugar en cuanto a la implementación del NSJP, y actualmente se ubica en el octavo lugar nacional, incluso por encima de entidades que empezaron años antes. En este camino la UdeG ha desempeñado un papel fundamental, al capacitar a operadores y transmitir los conocimientos a los futuros profesionistas que se forman en sus aulas.
“Sin embargo los desafíos del nuevo sistema no terminan con su implementación. Necesitamos continuar trabajando para garantizar la operación y consolidación, y para ello resulta indispensable emprender mecanismos de seguimiento y evaluación en cada uno de los distritos judiciales”, añadió.
