La carrera de Brian de Palma está cubierta por claroscuros. Importantes películas, como Carrie y Los intocables, contrastan con producciones mediocres. Obsession es uno de los casos que puede considerarse hasta cierto punto respetable, principalmente por lograr una atmósfera dramática y de misterio. Una colisión con el pasado de un personaje solitario y atormentado.