Nuevo comedor en el Hospital Civil

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A principios de este mes, la bebé de apenas seis meses de edad, de Jazmín Flores, llevaba más de 30 días internada en el Hospital Civil de Guadalajara Doctor Juan I. Menchaca, por lo que los ánimos, como los recursos económicos, día a día iban desgastándose cada vez más.

“Es algo muy difícil, porque por estar aquí uno tiene que faltar a trabajar. El dinero no rinde mucho. Aquí afuera las comidas suelen costar más de 50 pesos. Entonces al día uno gasta unos 150. Me parece bien que el hospital tenga este servicio del comedor”.

Para ella la apertura de un nuevo comedor en el hospital universitario fue un alivio, al igual que para los 500 familiares de pacientes internados que cada día son beneficiados con el servicio de alimentos que les otorgan en este espacio, inaugurado el 7 de junio.

La entrega de alimentos —desayuno, comida y cena— era una práctica que desde hace años venían realizando los diferentes grupos de voluntarios que trabajan en conjunto con el hospital.

Sin embargo, estos habían señalado la necesidad de un espacio adecuado, que evitara que las personas tuvieran que comer en el piso o en algún rincón, solución que, además de incómoda, solía ser poco higiénica.

“A lo mejor el alimento es muy bueno y calientito, pero pensamos que no era digno comérselo en el piso, así que decidimos buscar la manera de construirles un comedor, para que se sienten cómodamente y relajarse un poco de la tensión que conlleva tener a un familiar enfermo”, dijo Esther Cisneros Quirarte, representante del Voluntariado del Hospital Civil de Guadalajara.

El costo aproximado del comedor fue de millón y medio de pesos, de los cuales un millón 41 mil pesos fueron aportados por la Secretaría de Desarrollo e Integración Social del Gobierno de Jalisco, y el resto a través de recaudaciones de la Fundación Hospitales Civiles de Guadalajara, A. C., con apoyo de diferentes empresas y sumado a los fondos obtenidos con la organización de distintos eventos.

El comedor, con capacidad para 100 personas, se suma al del Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, abierto en 2014. “Ya estamos trabajando para abrir un tercer comedor en la parte antigua del Fray Antonio Alcalde, ya que la necesidad es muy alta en dicha unidad hospitalaria”, informó Cisneros Quirarte.

Que la ayuda siga fluyendo
Existen 28 grupos de voluntarios en el Doctor Juan I. Menchaca, coordinados por el Departamento de Trabajo Social, dirigido por María Teresa Rodríguez.

“Es tan cuantioso el alimento que aportan los voluntarios, que también les alcanza para familiares de pacientes que vienen a consulta externa. Son muchísimas las raciones que traen y su objetivo es que todo se termine. Además, aquí la comida parece que se multiplica”.

“Nos nació el gusto por ayudar a las personas viendo sus necesidades”, concluye Adriana Medina Hernández, representante de uno de los grupos del voluntariado. “Hay mucha gente de fuera de la ciudad y del estado, que no tiene recursos para comprar sus alimentos”.

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