La Biblioteca Pública del Estado de Jalisco (BPEJ) Juan José Arreola recibió el Fondo “Ingeniero Jorge Matute Remus”, quien fuera rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG). La donación consta de más de cinco mil 700 planos relativos a ampliaciones de la capital tapatía, así como otros documentos.
El pasado jueves, durante la firma de contrato de donación, el Rector General de esta Casa de Estudio, Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, detalló que dicho acervo no sólo enriquece el fondo histórico de la biblioteca, sino también los programas de licenciatura y posgrado, así como las líneas de investigación en disciplinas como ingeniería, arquitectura y urbanismo.
“Ante la urgencia que tenemos todos los actores sociales de trabajar por la movilidad, el desarrollo sostenible y el urbanismo de esta metrópoli, este fondo se convierte en un valioso insumo para la investigación y la creación de proyectos que mantengan el compromiso que siempre demostró el ingeniero Matute con su ciudad y su país”, dijo.
La donación incluye parte de la biblioteca personal de Matute Remus y un fondo documental de más de 70 cajas, que contienen sus colaboraciones en el diario El Informador, hasta asuntos relacionados con el municipio de Guadalajara, el transporte público y la UdeG, entre otros.
Durante el acto, efectuado en la Sala José Clemente Orozco del edificio de Rectoría General, el Director de la BPEJ, Juan Manuel Durán Juárez, apuntó que la UdeG conservará y digitalizará este acervo para las generaciones futuras.
“Ya están hechos los inventarios, ya pueden ser consultados en cualquier momento, no tendríamos que esperar ni un solo día; están a disposición para que cualquier persona los pueda consultar. Están en el área de Acervos históricos, donde hay controles de humedad, temperatura, y están estabilizados”, declaró Durán Juárez.
Al acto, al que asistieron funcionarios universitarios y los hijos de Matute Remus, Esmeralda Matute Villaseñor, Directora del Instituto de Neurociencias de la UdeG, subrayó que esta Casa de Estudio es el mejor sitio para que se resguarde el acervo, en parte por el estrecho vínculo que tuvo su padre, ingeniero Matute Remus, con la UdeG.
Recordó que desde el ingreso de su papá a la Universidad en septiembre de 1925, siempre tuvo relación con esta institución, ya que también fue estudiante, docente y funcionario. Además, sus hijos han trabajado en la UdeG y cinco de sus nueve nietos han egresado de ésta.
“El archivo de mi papá tiene mucha relación con aspectos urbanos, de obra pública, de agua y alcantarillado, de educación superior; entonces, es claro por qué este archivo tiene que estar en la Universidad”.
