Martha Guadalupe Macías Martínez

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A punto de terminar el bachillerato, Martha Guadalupe Macías Martínez, estudiante del sexto semestre de la Preparatoria de Jocotepec, recibió un Reconocimiento de Alta Calidad Internacional en la Feria de Ciencias, en Sevilla, España.

Martha cambió su rutina de estudios y su escuela se volvió su segunda casa, donde sus esfuerzos la han llevado a participar y ganar otros reconocimientos en Tabasco, Ciudad de México,  Nueva York y Turquía.

Por invitación del doctor Paulino García Ramirez, quien ha impulsado desde hace 20 años a bachilleres a participar en el Club de Ciencias, Martha tiene un amor por las materias científicas, que comparte a cada momento.   

El camino no ha sido fácil. Entre los estudios,  la preparación  extracurricular para las competencias en las que participó y el apoyo que da a su familia trabajando, Martha no se arrepiente de haberse involucrado de lleno en el conocimiento de la Física.

Ahora busca un lugar para continuar sus estudios dentro de la Universidad de Guadalajara, en Ingeniería Biomédica, con el propósito de continuar aprendiendo y concursando en certámenes de divulgación.

¿De qué trató tu proyecto?
Sobre electromagnetismo. Lo que hice fue evidenciar diferentes fenómenos electromagnéticos y cómo estos están presentes en la tomografía en los rayos X, y fui a presentarlo a Sevilla, España. Expliqué cómo funciona el tomógrafo, cómo funciona el emisor de positrones, la resonancia electromagnética y cómo impacta en nosotros, ya que es una herramienta fundamental para diagnosticar el cáncer y da más seguridad cuando hay alguna consulta con un aparato como esos.

¿Qué reto representó esta presentación en España?
Tenía que adquirir ciertos requisitos, porque a diferencia de otros concursos en los que he estado, no va un juez  a tu stand, sino muchas personas, grupos de maestros, niños y jóvenes que van evaluando que estés fomentando la divulgación, y los jueces preguntan a las personas si entendieron la explicación que les di. Fue uno de los concursos más pesados en que me ha tocado estar, porque estuve desde las 10 de la mañana hasta las ocho de la noche. Era un lugar muy grande y fue mucha gente. En el primer día iban jóvenes estudiantes, el segundo día de preescolar, el tercero fueron familias. Cambiaba lo que tenía que decir para poder llegar a la persona que visitaba mi stand, para que pudieran sentir el amor a la ciencia.

¿Qué obtuviste al compartir tu conocimiento aplicado en otros países?
Estoy muy orgullosa, porque represento a mi país, por fomentar la ciencia y el amor a la ciencia en los demás. Siento mucho placer por lo que hago. Al principio no tenía idea de lo qué era el electromagnetismo, y lo que hice fue intentarlo por curiosidad. Yo recomendaría que intenten las cosas. Por ejemplo, el Club de Ciencias no sólo te da conocimiento, sino disciplina y práctica.

Cuando el profesor me invitó nos comentaba que nos podría servir para la universidad. Muchos de nosotros, los jóvenes, queremos entrar a la universidad y si nos ayuda hay que intentarlo.

Es muy bonito. No sólo conoces más de la física o la ciencia, sino que te involucras con otros compañeros que les gusta lo mismo o una rama diferente, y puedes aprender de ellos y del maestro.

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