Los transvales de la discordia

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    Los llaman muertos de hambre, no les dan la parada, les hacen mala cara, les avientan el boleto y hasta les mientan la madre. Como pasajeros de tercera tratan muchos camioneros a los estudiantes que portan transvales.
    “Con frecuencia oigo comentarios de los choferes como: ‘¡Malditos pobres!, ¿cómo puede ser posible que no tengan dinero para pagar cuatro pesos?’, y cosas por el estilo”, dijo Fernando Romero Reyes, estudiante de noveno semestre de ingeniería industrial.
    La queja de los alumnos es constante. Los conductores argumentan que a ellos les toca pagar los platos rotos, pues por cada transvale, los dueños de las unidades les dan una baja comisión, o de plano ninguna. Los camioneros afirman que en realidad son ellos quienes subsidian a los chavos. Mientras tanto, el presidente la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), Carlos Corona Martín del Campo, afirma que dicha situación continuará, si los jóvenes no denuncian tales maltratos ante las autoridades.
    “Los choferes son unos ojetes. Cuando está un poquito roto el transvale o le falta el pedacito de abajo, no lo aceptan. Lo quieren completo. Eso está mal, ¿para qué chingados le ponen entonces el letrero de que el usuario debe quedarse con la parte de abajo? Hay choferes que si uno les da transvales, hacen mala cara. A mí me vale. Yo se los aviento a la caja de monedas. Los más ojetes de todos son los que manejan la 62c y el 615”, comenta Javier Gilberto Díaz ílvarez, quien cursa el octavo semestre de la carrera de técnico electricista industrial.
    “Tomo con frecuencia el 633. Cuando salgo de mi casa, muchos camiones pasan de largo. Como pido la parada a la misma hora, de lunes a sábado, los choferes ya me identifican. Una vez fui testigo del maltrato que sufrió una amiga. El conductor la insultó. Le dijo: ‘Muerta de hambre’. Todos los pasajeros oyeron. Esa vez sí dos o tres personas nos levantamos y le dijimos que no se manchara. Él ni siquiera nos volteó a ver. Nunca hacen caso”, denunció Luis Alejandro Navarro, estudiante de bachillerato.
    “Parece como si nos estuvieran haciendo un favor al subirnos y pagarles con transvales. Con frecuencia me lo arrebatan. He conocido casos de compañeras a las cuales, incluso, les mientan la madre. A mí, por suerte, no me ha pasado”, añadió Ana Isabel Hernández González, alumna de la Preparatoria de Jalisco.
    En ocasiones los operarios no aceptan el transvale, de manera que obligan a los jóvenes a pagar la tarifa completa, algo a todas luces ilegal, de acuerdo con la información proporcionada por la FEU, organismo que se ha preocupado porque el derecho del transvale para estudiantes continúe y se respete.
    Ley obliga
    El descuento al transporte público urbano está previsto en la Ley de los servicios de vialidad, tránsito y transporte. Es obligatorio en todo Jalisco. El estudiante tiene derecho a usar el transvale a la hora que sea, los 365 días del año. Algunos choferes creen que el cupón solo sirve para los viajes de ingreso o salida de las escuelas, pero no es así, informó Carlos Corona.
    Las penas para los infractores van desde una multa hasta la detención de la unidad y el retiro de la concesión al dueño. “La ley prevé sanciones para quien no la respete, pero no tengo registrado ningún dato de alguien que al no aceptarle el boleto, haya denunciado el hecho ante la Secretaría de Vialidad y Transporte”.
    El número de denuncias presentadas por los usuarios del transvale no pudo obtenerse, pues aunque este medio pidió los datos tanto a la Secretaría de Vialidad y Transporte, como al Organismo Coordinador de la Operación Integral del Servicio del Transporte Público del Estado de Jalisco (OCOIT), ni Comunicación social de la primera dependencia ni Jaime Aguilar, responsable de la segunda, dieron respuesta a la solicitud.
    Los camioneros están obligados a mostrar, en un lugar visible del vehículo, los números telefónicos para quejas. Sin embargo, esto no siempre sucede.
    Para interponer una queja, los usuarios deben proporcionar el número de la unidad, las placas, la ruta y la hora en que sufrieron el abuso. “La manera de sentar precedente, y presionar para que se haga algo al respecto, es señalando los abusos”, arguyó Carlos Corona.
    No obstante, todos se dejan llevar por la inercia. “Pareciera que hay una lucha entre los beneficiarios (estudiantes) y quienes se autoproclaman como perjudicados de ese beneficio (conductores). Me atrevería a decir que cuando menos la mitad de los choferes utilizan el maltrato verbal, ponen malas caras o pasan de largo en las paradas”, apuntó Abel Ruiz Velasco Castañeda, investigador de la Universidad de Guadalajara.
    Además, no existe un mecanismo para que sea efectiva la denuncia. “Muchas veces los estudiantes ignoran en cuál dependencia de gobierno hay que exponer la queja. Además las atenciones no son llevadas con la mejor disposición por parte de las autoridades, falta difusión en torno a las sanciones a que pueden ser acreedores los choferes y cuando se denuncian los hechos, con frecuencia no les imponen la sanción”.

    No me importa
    Sus constantes ocupaciones, la falta de tiempo, el no quererse meter en problemas o ignorar que el maltrato de los choferes puede ser denunciado, son las justificaciones que esgrimen los jóvenes para no presentar una queja.
    “No he denunciado nunca. Me vale madre. La verdad no sé por qué. Por gí¼eva, yo creo”, explicó el alumno del Politécnico, Javier Gilberto Díaz ílvarez.
    “Nunca he denunciado los maltratos. Tal vez me meta en problemas y tampoco tengo tiempo para hacerlo. Estudio y trabajo. Casi siempre estoy ocupado”, indicó Felipe de Jesús Sánchez Fuentes, quien cursa el segundo semestre de ingeniería mecánica eléctrica.
    “La verdad no sabía que algo así se pudiera denunciar. Ignoraba que uno podía ir a quejarse directamente a una institución por el trato que nos dan los camioneros”, expresó Fernando Romero Reyes.

    Corrupción crea un círculo vicioso
    La corrupción en la que algunos choferes incurren crea un círculo vicioso en el que pagan justos por pecadores. Hay conductores que, a fin de sacar algo de dinero extra, reportan más vales de los que juntan en su recorrido. Se las ingenian para conseguirlos y de esa manera justificar boletos. Ante esta situación, algunos dueños han optado por no pagar los transvales.
    Así, al no recibir un pago por los cupones presentados, los operarios ponen mala cara cuando algún pasajero utiliza el vale, afirmó el investigador del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Abel Ruiz Velasco Castañeda.
    Desde esta óptica las autoridades no pueden hacer nada. Las empresas deben encontrar mecanismos para evitar que los choferes reporten menos ingresos de los reales y que el transvale no genere problemas a los usuarios.
    Los conductores laboran bajo presión. En consecuencia, el esquema de transporte no es el más eficiente ni el más adecuado. Una solución sería que los camioneros percibieran un salario fijo, en lugar de que les paguen por comisión.
    De hecho, aseveró el especialista, algunos choferes dicen preferir los dos pesos en efectivo antes que el transvale. Así, por lo menos recibirían algo de dinero y sería menor su pérdida. Sin embargo, tal vez esto no solucione nada, pues los operarios podrían reportar que subieron más estudiantes que pasajeros sin descuento.

    “Sí maltratamos al usuario”
    “Muchos choferes sí maltratamos al usuario que paga con transvale. Se lo quitamos de malas porque los concesionarios no nos pagan comisión. Con el transvale salen beneficiados los estudiantes y las personas de la tercera edad. A nosotros más bien nos perjudican”, reconoció Roberto Serrano García, operador de la ruta 275 SD.
    Según el testimonio de diversos camioneros, cada dueño ha establecido su forma de pago. Algunos entregan una comisión baja por cada cupón y otros no dan ningún porcentaje al chofer.
    “Cuando nosotros llevamos transvales al patrón, nos dice: ‘¿Sabes qué? A mí no me los des. A mí dame dinero en efectivo’. Entonces nos vemos obligados a venderlos por otro lado. Si nos pagaran comisión por transvale, como si fuera boleto de cuatro pesos, entonces otro gallo cantaría, pero no.
    “Los dueños no rebajan nada a los estudiantes. Los que pagamos ese beneficio somos nosotros, los operarios. Los concesionarios nada más se paran el cuello. Ellos no nos ayudan en nada. Ni seguro nos ponen. No es justo. Yo no tengo por qué quedar bien con los estudiantes”, agregó Epifanio Salinas Torres, conductor de la ruta 275 E.
    “Si el gobierno quiere dar transvales a los muchachos, que nos pague la diferencia para subsidiarles el transporte. Un pago de dos pesos representa menos dinero para mí aunque, lo reconozco, los estudiantes no tienen la culpa”, agregó Héctor Bravo González, quien manejaun vehúcilo de la ruta 633.
    “No conviene recibir transvales. En mi caso, por cada uno me dan dos centavos de comisión, mientras que por un boleto de cuatro pesos nos pagan 72 centavos. Para que no nos afecte el descuento que se otorga a estudiantes, sería bueno que ellos nos pagaran los dos pesos, pero en efectivo. También los muchachos luego abusan: es muy noche y todavía nos dan transvale. Los llevamos desde La coronilla hasta Tonalá por dos pesos”, agregó José Luis Díaz Rodríguez, de la ruta 231 Tonalá.
    “A mí, recibir transvales no me beneficia ni me perjudica. El sistema de pago es diferente en la ruta que yo manejo. A nosotros nos dan por porcentaje general. Se junta todo lo que percibimos los operarios y se paga comisión igual a todos. La finalidad es que no nos correteemos y no provoquemos accidentes por andar ganando pasaje”, comentó José Alfredo Tovar, operador de la 647.

    Los choferes no dan ninguna limosna
    Pese a la opinión de los conductores, estos no dan ninguna dádiva a los chavos al recibirles el vale, ya que el descuento de 50 por ciento lo pagan los demás usuarios, coinciden el investigador Abel Ruiz Velasco Castañeda y el presidente de la FEU, Carlos Corona Martín del Campo.
    Algunos empresarios se quejan de que el cupón representa una merma en sus ganancias. Sin embargo, el transporte público continúa siendo un negocio, afirmó Abel Ruiz Velasco Castañeda. De otra manera ya no convendría a los dueños.
    “Los estudios económicos que se realizan para tabular las tarifas siempre incluyen un excedente, a fin de cubrir el déficit que genera el subsidio. Entonces es injusto que al estudiante no le quieran recibir el transvale”.

    ¿Qué puedo hacer si un chofer me maltrata?

    Si un estudiante es objeto de maltrato por parte de un conductor de minibús o camión urbano, presentar una queja es sencillo. Tan fácil como descolgar el teléfono y marcar al 38 33 73 33, al Organismo Coordinador de la Operación Integral del Servicio del Transporte Público del Estado de Jalisco (OCOIT), para dar a conocer la ruta, el horario, las placas de la unidad y cuál fue el abuso cometido. Dicho organismo es el encargado de pasar la denuncia a la empresa transportista y a la Secretaría de Vialidad y Transporte, a fin de que estas apliquen las sanciones correspondientes a los choferes.

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