Las ciencias computacionales en la Universidad

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Hace 20 años iniciaron las actividades en la Facultad de Informática y Computación (FIC), de la Universidad de Guadalajara (UdeG), concretándose el anhelo acariciado por muchos universitarios. Tuvo que esperar demasiado en comparación con el Politécnico Nacional o con la Universidad Autónoma de Puebla, quienes abrieron esta formación profesional desde mediados de los sesentas. La UdeG ya contaba con profesionistas en este campo, formados en la Facultad de Ciencias (Matemáticas) y en la carrera de Comunicaciones y Electrónica.
Pocos años después, esta exitosa institución fue fundamental en la creación del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI). Por lo que resulta insoslayable la reflexión acerca de lo acontecido con la computación en la Universidad de Guadalajara y en México, así como de su futuro inmediato en la formación de estos profesionistas. En ella se destacan algunos aspectos: la computación ha incidido en los cambios culturales en tal forma que ha modificado la manera de relacionarse los individuos, la producción, la política y las relaciones internacionales.
La investigación científica en este campo sigue rezagada en México. Podría decirse que en general la investigación científica ha tenido poco impulso en los últimos años (sin tomar en cuenta que los ochenta fue la década perdida para en este aspecto), pero en particular en el campo de las ciencias computacionales aún son muy pocos los grupos dedicados a esta actividad y muy escasos los investigadores.
Por último, la computación ha sido determinante para que la información esté fácilmente disponible casi en cualquier lugar. Información abundante, en ocasiones fragmentada y sesgada, situación que ha cambiado el énfasis de la educación, otrora centrada en la adquisición de conocimientos, lo cual resulta ahora un asunto secundario. Es prioritario desarrollar la capacidad de aprender a buscar dicha información, a depurarla, aplicarla y a expresarla, entre otras cosas.
La nueva pedagogía hace de los proyectos el eje de la formación profesional para que el estudiante sea capaz de abordar los problemas desde la complejidad de la realidad y los excesivos cursos de antaño se ven como una estrategia más entre otras.
A veinte años de la creación de la FIC, el CUCEI está adoptando como uno de los ejes para la formación de profesionistas en las ciencias computacionales la programación de video juegos. Éstos, además de ser una industria cuyas ventas a nivel mundial casi alcanzan los mil 500 millones de euros, son un medio privilegiado y dan sentido para aprender entre otros temas: inteligencia artificial, gráficas por computadora, geometría computacional, sistemas operativos, estructura de datos, así como el desarrollo de algoritmos que requieren conocimientos sólidos en matemáticas y física.
Es evocable cómo a finales los cincuentas, cuando la Universidad Nacional Autónoma de México se proponía instalar la primera computadora en México (1958), muchos pensaron se trataba de una frivolidad, un lujo innecesario, por ello es momento de hacer saber a la sociedad que formar profesionales de la computación a partir de los videojuegos, no es ningún juego, puesto que presentan los mayores retos intelectuales para esta profesión.

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