La danza es un trabajo creativo

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La danza requiere talento, exige tiempo y demanda disciplina, pero a cambio otorga a quienes le dedican su vida el privilegio de recoger —de manera inmediata— el reconocimiento del público en cada una de sus presentaciones. Para los bailarines que son parte del Ballet Folclórico de la Universidad de Guadalajara es el mejor regalo que puede recibirse en este festejo de los cincuenta años de la compañía de danza.

Aquel proyecto que inició en los sesenta con la voluntad de algunas parejas de bailarines de la Escuela de Artes Plásticas, es reconocido ahora como el proyecto cultural más longevo, y también vigente, de la Casa de Estudio. Sus cuadros dancísticos, retratos en movimiento de las tradiciones mexicanas, han sido aplaudidos por los cinco continentes.

De esto da cuenta Carlos Ernesto Ochoa, director del ballet durante los últimos treinta y ocho años, quien reconoce que en el mundo de la danza no hay escenario pequeño y que cada público es distinto, pero con modestia recuerda cómo el ballet ha gustado hasta en los sitios menos esperados.

“Hubo una presentación en Bélgica hace algún tiempo. Fue en el Teatro Royal, equivalente al Bellas Artes de México, ya nos habían advertido que la gente en ese lugar era muy fría, pero cuando cerramos el espectáculo con el cuadro de Jalisco, la gente no dejaba de aplaudir, pedía más, bailamos casi por tres horas, hasta que terminamos nuevamente con el jarabe tapatío”.

Otra noche memorable la recuerda Sergio Gómez, bailarín del grupo oficial del ballet desde hace más de treinta años. Una presentación en Chile.

“Fue en una gira que hicimos por Sudamérica, la gente no paraba de aplaudir y, además, al final no nos dejaban salir, quizá sonará chistoso, pero querían foto con nosotros y nos pedían autógrafos”, comentó.

También en Sudamérica ocurrió la presentación que Cinthya Macías Ramírez recuerda con emoción. “Nos presentamos en Colombia, era mi primera gira internacional. Al final de la presentación, mientras agradecíamos, pude ver cómo un adulto mayor que estaba en la primera fila no paraba de llorar, es algo que no olvido”, comenta la joven, originaria de Jesús María, municipio de los Altos de Jalisco.

No obstante de las memorables presentaciones fuera de México, los tres personajes coinciden en algo: el Teatro Degollado tiene “algo” que lo hace incomparable. Luego de pensarlo un poco, ese “algo” se traduce, para los tres, en calidez. “Hemos estado por ejemplo en el Palacio de Bellas Artes, y es muy imponente, pero no tiene la calidez del Degollado”, dice Carlos Ochoa y agrega que para el Ballet el Teatro Degollado es su casa.

“Anteriormente teníamos la temporada permanente en el Degollado, era una tradición que se ha truncado un poco. Recuerdo el tiempo en que de plano nos corrieron, ahora por lo menos tenemos temporadas. Pero sí quisiéramos que se retomara la tradición de esa permanencia”.

La compañía oficial llega a sus cincuenta años conformada por quince parejas de bailarines y doce de cantantes, que sumados con el grupo residente y el Ballet Oficial Infantil, dan un total de ciento sesenta y ocho artistas.

El reto de seguir creando
Para la celebración de sus primeros cincuenta años, el Ballet Folclórico preparó el regreso de una de sus creaciones originales: el cuadro dancístico Danza astral,  una coreografía inspirada en la cultura prehispánica azteca.

“Todo es trabajo creativo, no hay un registro que diga: así bailaban los aztecas, todo es a base de lo que describen los cronistas. Que bailaban alzando un brazo, que las mujeres bailaban sobre las puntas de los pies, son pocas las cosas que se saben” mencionó Carlos Ernesto Ochoa.

De acuerdo con Igor Lozada Rivera Melo, responsable de Cultura UDG, la presentación de este cuadro dancístico requirió una inversión de más de un millón de pesos, destinado, entre otros aspectos, al vestuario y la utilería.

En este festejo el director del ballet afirma que el reto es seguir creando coreografías, vestuarios, escenarios, todo para incrementar el repertorio del ballet que actualmente es de veinte cuadros, entre los que destacan los tradicionales sones, corridos, así como los bailes regionales de Jalisco y Veracruz.

“Todos los trajes los diseño yo, los plasmo en un cuadro de pintura, plasmo las escenas, me fijo en los colores y cómo se van a ver en un escenario, cómo se va a integrar”.

Con esta idea de crear y de innovar, el director informó que la primera gala de celebración incluyó trabajo de escenarios con proyecciones digitales, con diseños alusivos a la danza.

El aniversario del ballet sirvió a las autoridades que lo dirigen para pensar en un proceso que permita a la compañía mantenerse vigente y hacer frente a los retos actuales.

“La danza es una de las disciplinas más golpeadas por los embates de los cambios sociales  que hemos sufrido, pero en ese sentido el ballet de la UdeG se ha mantenido con fortaleza. El ballet es como un corredor de maratón, no hay nadie que pueda llevar el ritmo que lleva la compañía en estos cincuenta años”, comentó Igor Lozada.

El funcionario universitario informó que la compañía requiere una reestructuración, y que entre otras cosas pueda trabajar con patrocinios que la fortalezcan, ya que la necesidad de inversión en el ballet es constante. 

Esto incluye un rediseño de la imagen que le da identidad, que abarca un nuevo logotipo y una nueva página web (balletfolcloricoudg.mx).

Una celebración con dedicatoria
La historia del ballet no estaría completa sin los nombres de los maestros Emilio Pulido, Melitón Salas, Daniel González Romero, y del mismo Rafael Zamarripa —director del ballet hasta 1979—, pero tampoco sin el total de bailarines que han sido parte del grupo oficial y de residentes, y que ahora son Decanos del Grupo Folklórico de la Universidad de Guadalajara A.C.
Este grupo de bailarines estará presentando su función de gala en el Teatro Degollado, el próximo 18 de septiembre.

“Muchos de los que vamos a actuar estuvieron en esos inicios, quienes empezaron a darle importancia a la agrupación. Estamos grandes, estamos viejitos, pero el corazón no se nos acaba, eso sigue igual, y ahora en esta celebración la gente podrá apreciar este profesionalismo que nos inculcaron desde el maestro Zamarripa hasta el maestro Carlos Ochoa”, comentó Jorge Horacio Chávez, miembro del grupo de decanos.

Además de las galas de celebración de este mes, el grupo oficial del ballet continuará con sus presentaciones en octubre, los domingos 2, 9, 23 y 30 a las 18:00 horas.

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