La UdeG se pinta de oro en las patadas

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    La Universidad de Guadalajara continúa cosechando triunfos en el marco de la Universiada Nacional, que tiene lugar en la Universidad Autónoma de Chihuahua, y en los últimos días logró sumar una medalla de oro, una de plata y tres de bronce, en las disciplinas de judo y karate, así como una presea dorada en el triatlón, deporte que este año fue de exhibición.

    Destacan judocas
    La medallista de los Juegos Paralímpicos de Beijing, Lenia Ruvalcaba, quien se adjudicó la presea dorada en la categoría de 70 kilogramos, dijo sentirse satisfecha por la medalla de oro que obtuvo por categoría y la de bronce por equipos, aunque queda pendiente la meta de obtener tres preseas.
    “Queda postergado para el año próximo ganar tres medallas, quiero obtener una por categoría, en libre y por equipos, estoy contenta, el equipo va bien y estoy orgullosa de ser León Negro”.
    Ahora Lenia asistirá a un chequeo a principios de mayo, para definir la selección de Juegos Centroamericanos y del Caribe, boleto que asegura buscó desde hace cuatro años y que difícilmente alguien le quitará, para posteriormente participar en un gran slam en Brasil, competencia que aún está por definirse.
    En está disciplina el grupo femenil integrado por Ana Gabriela Arellano, Viviam Ibarra, Alejandra Amaya, Lenia Ruvalcaba y Zenyase Chávez, se adjudicó la medalla de bronce por equipos, y la Universidad de Guadalajara obtuvo el primer lugar por puntos femenil en su participación.

    Una disciplina que promete
    En triatlón, deporte que en está ocasión fue de exhibición y no suma unidades para la tabla de medallas ni puntuación, Leonardo Saucedo culminó su prueba con un tiempo de 56 minutos, 57 segundos, participación que lo dejó satisfecho, especialmente por el hecho de que esta disciplina sea tomada en cuenta en la justa universitaria.
    “Muy contento por el evento que regresa para quedarse, saqué ventaja desde la natación y la incrementé en el ciclismo, hubo mucha participación y el año que entra en que sea puntuable será mayor la asistencia, además de que es año de Universiada Mundial. El nivel es bueno si consideramos que todos estudian y entrenan y no es cosa fácil”.
    El estudiante de sociología del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), participará el próximo fin de semana en Ixtapa, competencia de serie internacional y posteriormente buscará las marcas mínimas en atletismo para obtener su pase a Juegos Centroamericanos y del Caribe y diversas competencias internacionales.

    Karatecas sacan la casta
    La selección de karate fue otra de las que aportó medallas para la cuenta de la UdeG, ya que logró obtener una presea de plata y dos de bronce en la categoría de combate individual.
    En la modalidad de combate, Nayeli Ramírez Parra debutó en está competencia con una medalla de plata en la categoría más de 68 kilogramos, hecho que la motiva para mejorar su desempeño el próximo año. “Estoy contenta, ahora debo seguir preparándome para participar en la Olimpiada Nacional, donde participaré el 23 de mayo y, después, viene el selectivo juvenil panamericano y no queda más que seguir entrenado para esto y las próximas universiadas”.
    En la categoría de menos de 84 kilogramos, Rafael Enrique Moreno, estudiante de mercadotecnia del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), tuvo una destacada participación en su debut en la justa universitaria, hecho que lo motiva para obtener mejores resultados el próximo año. “Estoy satisfecho, aunque me hubiera gustado llegar a la final y obtener el primer lugar. Desde la primer pelea me lesioné el hombro, pero seguí, ya que va de por medio el trabajo de todo un año”.
    Ahora entre sus planes está esperar ser elegido para el selectivo panamericano y participar en más Universiadas, ya que apenas cursa el segundo semestre de su licenciatura.
    Por su parte, José Domingo Negrete Robles se despidió de la competencia universitaria con una medalla de bronce en la categoría de menos de 60 kilogramos. “Participé en tres ediciones, estoy satisfecho, he visto crecer mi nivel competitivo y me siento contento con mi logro. En caso de que ingrese a la maestría podría competir en la Universiada del próximo año”.
    El estudiante de derecho participará en junio en la competencia de adultos de federación y en dos campeonatos nacionales a finales de año.

    Apoyo incondicional
    La vida del atleta, en un país como México, no es fácil, ya que es necesario sortear diversos obstáculos como el combinar el deporte con el estudio y en algunas ocasiones con el trabajo. Y es en este proceso donde los padres de familia juegan un papel fundamental, ya que en algunos casos ellos son los principales motivadores y patrocinadores del deportista.
    La historia de Miguel Limón Jiménez, integrante de la selección de voleibol varonil, es quizá la que desearían muchos, sus padres no sólo lo apoyan incondicionalmente, sino que además están presentes en todas las competencias en las que tanto el cómo su hermano participen.
    La Universiada Nacional, en Chihuahua, no fue la excepción, Martha Jiménez y Miguel íngel Limón acudieron puntuales a la cita, ataviados con los colores universitarios, no se perdieron un solo partido y en ningún momento dejaron de apoyar.
    “Siempre los hemos seguido a donde sea, ha sido un sacrificio, hemos tratado de darles todo lo que se pueda y de estar con ellos en las buenas y en las malas. No me esperaba que ellos llegaran a este nivel y ahí se ven los frutos del apoyo brindado”, explica don Miguel.
    Para doña Martha, sus hijos traen el deporte en la sangre, ya que desde muy pequeños acudían a los partidos de su padre, quien también los entrenó. “Siempre le han echado ganas, han sacrificado mucho por el deporte, somos patrocinadores, hay ocasiones en que no tienen ni agua y estamos al pendiente de que no les falte nada, mi esposo jugaba con sus compañeros y desde chiquitos los llevaba y los entrenó”.
    Para Miguel, su hijo, quien se despidió de la Universiada Nacional, el apoyo de sus padres ha sido fundamental para su trayectoria deportiva. “Mis padres nos dan la libertad de hacer lo que queramos, confían en la educación que nos dieron, son mi orgullo y estoy feliz de que puedan acompañarme en cada competencia”.
    La próxima cita deportiva de la familia Limón Jiménez aún no está definida, pero lo que sí es seguro es que en la medida de sus posibilidades estarán apoyando ahí en cuerpo y alma.

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