Guadalajara y sus desastres

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A más tardar en octubre próximo se concluirá la base de datos históricos de los fenómenos peligrosos a los que está expuesta la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), con lo que será posible elaborar un diagnóstico fidedigno de los riesgos en esta ciudad, adelantó el profesor investigador del Departamento de Geografía y Ordenación Territorial, perteneciente al Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Luis Valdivia Ornelas.
Con esto se pretende, además, firmar convenios de colaboración con la Secretaría de Desarrollo Urbano (SEDEUR) y el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), para las propuestas de solución. “La base de datos es la sistematización documentada de la cartografía de las inundaciones en la Zona Metropolitana, lo que nos va a permitir hacer un buen diagnóstico para poder entender la magnitud del problema y ofrecer una buena propuesta de solución con una visión multidisciplinaria”. Y es que destacó que el fenómeno de las inundaciones repite un mismo patrón año con año, dado que se sigue presentando en las mismas zonas que en antaño, incluso desde los años 50.
Comentó que las inundaciones suelen afectar en la ZMG a grandes superficies, por lo que no ocurren en un punto específico de nuestra geografía urbana e, incluso, ocurren históricamente entre tres y cuatro veces por año en el mismo lugar.
El Departamento de Geografía del CUCSH, ha trabajado en el tema de los fenómenos peligrosos en el estado desde hace 10 años, documentando en una base de datos históricos las inundaciones más significativas y recurrentes en la ciudad como las que ocurren año tras año.
Mencionó que históricamente las zonas más afectadas por las inundaciones y a las que les llamó focos rojos, son: la Calzada Independencia y Gobernador Curiel, así como González Gallo, Atemajac, sin soslayar la suma de zonas susceptibles a inundaciones que se han sumado de manera más reciente, como la de Plaza del Sol, Las íguilas, la zona del Dean y El Ferrocarril, la zona de Tabachines y de San Andrés, así como el valle de Toluquilla, Tlajomulco (Cuenca del Ahogado) y El Salto, superficies a donde se ha extendido desmedidamente la mancha urbana, incrementando el riesgo de inundaciones con el consabido riesgo de pérdidas materiales y humanas.
Valdivia Ornelas indicó que el diagnóstico que prepara el Departamento de Geografía y Ordenación Territorial podrá arrojar datos también sobre la magnitud de los daños provocados por las inundaciones en la vía pública, en las viviendas y en vidas humanas. El especialista del CUCSH precisó que la presencia de inundaciones en la ZMG tiene que ver con una mala planeación del crecimiento urbano, a lo que se suma la falta de actualización y crecimiento de la infraestructura hidráulica (colectores), la invasión de causes y su respectiva limpieza para acrecentar su capacidad hidráulica y la falta de políticas de retención aguas arriba, así como, por otra parte, el mantenimiento de bocas de tormenta, lo que en suma evitaría las inundaciones, pero sólo si se actúa en forma integral, toda vez que solucionar parcialmente cada uno de estos problemas de manera aislada, no resuelve el problema de fondo.
Afirmó que actualmente no existe infraestructura urbana suficiente en la ZMG que sea capaz de captar las aguas pluviales debido principalmente al desarrollo urbano que ha tapizado de concreto la infiltración natural del agua.
Hasta ahora, dijo, se han hecho intervenciones parciales que poco logran hacer para evitar inundaciones como es la limpieza de bocas de tormenta y desasolves de canales.
“Mientras no se cuente con un esquema general de la magnitud del problema, se corre el riesgo de incrementar el problema. Entonces se necesita un plan maestro de colectores con control del crecimiento urbano, evitar urbanizar zonas peligrosas y hacer microcuencas que eviten la sustitución de colectores naturales por artificiales”.
Con un diagnóstico de los fenómenos peligrosos de la ZMG, afirmó, se podrán diseñar intervenciones de control y mantenimiento de infraestructura tanto de mediano como de largo plazo que no requerirán de altos presupuestos, concluyó el especialista.

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