Nos encontramos en tiempos electorales en los que el gasto excesivo para realizar una campaña política parece el ideal. Señores gobernantes ¿qué les pasa? ¿acaso no hay prioridades?
Veo con tristeza que el desempleo y la falta de oportunidades han sido catastróficos para la juventud. Por eso observamos tantas personas que hoy emigran a nuestro país vecino, en busca de las oportunidades que no tuvieron aquí. Pero eso sí, los gobernantes ¡necesitan el voto de los migrantes! ¿y luego de las elecciones qué? No señores. Eso no es así. Deben tomar conciencia de lo que significa ser un servidor público. A estas alturas solo vemos el desprestigio de la clase política.
La realidad de nuestro México pide personas comprometidas, con ideas a favor de la gente, esa gente que vive en la pobreza extrema, esos jóvenes que no tienen empleo, esas familias sin oportunidades. Se requiere de personas que aporten ideas sin querer beneficiarse a costillas del erario público.
Los tiempos de hoy son de participación ciudadana, de gente que sienta la necesidad de hacer cosas buenas y en pro de nuestro país. Es difícil, claro, pero basta con una persona que crea, para sumar uno más.
Rafael García Aguilar,
estudiante de sexto semestre de la carrera de leyes,
Guadalajara Lamar.
