Especialistas en el estudio del láser

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    Pocas universidades cuentan con un espacio con un equipo especializado para el análisis de luz láser como el que tiene el Centro Universitario de los Lagos (CULagos), de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

    El Laboratorio de aplicaciones ópticas, que cuenta desde el año pasado con nuevas instalaciones, lo utilizan alumnos de las ingenierías en mecatrónica, en electrónica y computación que se encuentran trabajando sus tesis y que investigan con conocimientos en luz láser y fibras ópticas.

    “Lo que hacemos aquí es encontrar respuestas que pueden ser comparadas con ciertos fenómenos naturales. Con los experimentos podríamos explicar algo de lo que podría pasar en los fenómenos naturales. Es solamente una respuesta de lo que puede ser en la vida real”, aseguró Guillermo Huerta Cuéllar, encargado del laboratorio.

    El estudio de la ciencia básica realizado en este espacio ha rendido fruto con trabajos en colaboración con expertos en la materia de países como Rusia, España e Italia.

    Los equipos con los que cuenta son osciloscopios, analizadores de espectro en frecuencia y ópticos —que oscilan entre los 500 mil a tres millones de pesos—, una empalmadora para fusionar fibra óptica y una fuente de poder.

    Para construir láseres se utilizan materiales como diodo láser de bombeo, fibra dopada con erbio y multiplexores divisores de onda.

    Con estos instrumentos los expertos monitorean y miden la energía generada por el láser, observan su comportamiento y con esos datos han producido diversas investigaciones y artículos científicos.

    Además, como parte del laboratorio hacen otras aplicaciones de luz láser, como el corte en piel o grabado en madera con láser de potencia.

    El equipo especializado permite el estudio de emisiones láser utilizadas en comunicaciones ópticas, que se caracterizan por contar con una señal no lineal, llamada también caótica.

     “Una señal caótica con una señal lineal se puede mezclar para enmascarar un mensaje. En este caso la señal caótica se mezcla con el mensaje y si alguien quiere subirse a una conversación, va a encontrar ruido”, explicó Huerta Cuéllar.

    Estos láseres tienen zonas multiestables y cuatro comportamientos con los que se pueden hacer varios tipos de aplicación e investigación.

    La complejidad de su estudio es similar a los cambios o comportamientos que suceden en el cuerpo de una persona cuando sufre un paro cardiaco o cuando un volcán hace erupción, comportamiento del láser que busca encontrar una señal de ruido previo a ese punto de bifurcación del sistema.

    Uno de ellos lo realiza el ingeniero José Luis Echenausía Monroy, estudiante de doctorado, quien actualmente trabaja en su tesis sobre generación del movimiento browniano determinista, para reproducir el movimiento aleatorio mediante una fórmula con lo cual se podrán tener muchas aplicaciones. Por ejemplo, en el área médica serviría para determinar si el material activo de un fármaco llegará o no a su destino, y en el área económica, conducir las acciones que tiene alguna moneda en la bolsa de valores.

    Otro tema de investigación realizado actualmente es la fabricación y sincronización de neuronas eléctricas, donde se pretende programar para sincronizar la información de una neurona a otra.

    El laboratorio opera desde 2009, y se ha ido nutriendo de nuevos equipos y de instalaciones óptimas para el manejo y estudio de luz láser con emisión no lineal, con el cual se trabaja la ciencia básica.

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