Esta mañana me di cuenta que faltaban pocos días para el inicio de los Juegos Olímpicos, y como no soy tan fanático de los deportes, debo decir que no sé cuando iniciaban (aunque no puedo asegurar si es porque he dejado de ver televisión o porque realmente no se ha hablado tanto de ello).
Según recuerdo, en años pasados, a una semana de iniciar, conocíamos por lo menos a 10 atletas que eran la cara de toda la publicidad en radio, televisión y artículos promocionales regalados por los comercios patrocinadores. Ni se diga los canales de paga, en los que había la oportunidad de ver hasta “la cocina” lo que sucede en esta justa deportiva. ¿Será que todo el presupuesto que se invertía en años pasados, quedó rezagado por los “gastos electorales”?
Es día que no tengo el peluche de la mascota oficial o el jersey que nuestros atletas lucirán, para correr a comprarlo y usarlo cuando vea en las transmisiones de alguna de las finales de qué están hechos y nosotros gritaremos: ¡Viva México!, a menos que no pase de las eliminatorias.
Por si las dudas, ya tengo la canción oficial en mi reproductor de audio. Hay que decir que ésta no es tan popular como la del Mundial pasado, pero rebasa en calidad a la misma o incluso al tema oficial de los Juegos Panamericanos celebrados el año pasado en nuestra Guadalajara tan querida.
