Este próximo 2 de septiembre se cumplen dos años de la muerte del cineasta hispano-francés Christian Poveda, quien es conocido por el documental La vida loca, tanto en El Salvador, como en los países donde fue exhibido como México, Estados Unidos, Cuba y España.
Él falleció asesinado en 2009, en el país centroamericano que por 16 meses grabó el documental que narra la vida del grupo de pandilleros la “Mara 18”, del barrio “La campanera”, del municipio “La Campanera”, del municipio de Soyapango, en el este de San Salvador.
En alguna entrevista, quien fuera su mujer, la arquitecta salvadoreña Patricia Campos declaró que Poveda decía que la política de mano dura contra las pandillas no daban resultado. Él creía en el diálogo. Quería hacer reflexionar por qué ellos se convertían en pandilleros.
Faltan más hombres y mujeres que le apuesten al diálogo, y no a la lucha de poderes para poder controlar o sólo maquillar que se ayuda a los desprotegidos.
