Las carreteras de México son poco seguras. Los asaltos a turistas, el robo a transportistas y de mercancías, así como los secuestros en los caminos federales de cuota y libres del país, son algunos delitos que de 2006 a 2010 aumentaron en un 245 por ciento, según datos de la Policía Federal Preventiva.
Estos delitos, que en su mayoría son cometidos por parte de la delincuencia organizada, muchas veces se logran a través de retenes militares falsos, aseguró el investigador del Centro Universitario de los Valles (CUValles), doctor Emiliano Sandoval Delgado.
“Las carreteras de México son de alto riesgo. La delincuencia está organizada. Se camuflajea como del Ejército, de la Marina o de la Seguridad Pública. Utiliza chalecos y es en las revisiones carreteras donde se da ese fenómeno”.
Desde su experiencia como ex subdelegado de la fiscalía en el combate al narcotráfico en Culiacán, Sinaloa, el especialista refirió que las zonas más peligrosas y donde se han registrado el mayor número de asaltos por parte de comandos armados son las carreteras federales libres y de cuota de Tamaulipas, San Luis Potosí, Chihuahua, Zacatecas, Durango, Mazatlán y Jalisco, en donde destacan los caminos cercanos a Yahualica y Ojuelos.
Por el contrario, Sandoval Delgado consideró que los puntos carreteros que registran menos delitos son los turísticos, como es el caso de Acapulco, Cancún, Veracruz y Puerto Vallarta, porque tienen mayor vigilancia, principalmente de la Secretaría de Marina.
En la actualidad la red nacional de carreteras suma más de 366 mil kilómetros de extensión. De éstos, alrededor de 8 mil son caminos federales de cuota y más de 40 mil tramos libres federales.
Datos de la Policía Federal Preventiva señalan que el 90 por ciento de los asaltos en carreteras son cometidos con violencia, a lo que el académico de CUValles agregó que en la mayoría de los casos los delincuentes pretenden robar automóviles y las pertenencias de los viajeros.
Añadió que en el caso de los transportistas, no sólo se han incrementado el número de robos, sino que hoy los delincuentes buscan robar mercancía, como cigarros, vinos y licores, electrodomésticos, medicamentos, ropa, llantas y acero, entre otros artículos, con el fin de venderlos en el llamado “mercado negro”.
De acuerdo a estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a octubre del año pasado fueron reportados más de mil 300 robos en carreteras, de los cuales mil 189 sucedieron con violencia. Además, la mayoría de los asaltos tuvieron como objetivo a camiones de carga; en segundo lugar, autobuses y en tercero, vehículos particulares en los que viajaban turistas.
Por este motivo, según explicó el especialista, desde el año pasado el gobierno de Estados Unidos lanzó una alerta consular, en la que recomienda a sus ciudadanos no viajar por las carreteras de México.
El investigador añadió que el gobierno federal, en coordinación con las autoridades estatales y municipales, ha implementado operativos, volantas, puestos de vigilancia y revisiones carreteras para apoyar a los ciudadanos y prevenir estos incidentes, principalmente en temporada vacacional. Una de las acciones es el patrullaje del Ejército y de la Policía Federal en las carreteras.
Sin embargo, dijo que es necesario crear un programa permanente que auxilie a los viajeros, así como crear un diagnóstico para conocer cuáles son los puntos más vulnerables.
“En donde hay más presencia del Ejército o de la Policía Federal de Caminos es cerca de las ciudades. Considero que se han olvidado un poco de carreteras de alto riesgo y alta peligrosidad”, agregó el experto de la UdeG.
El académico recomendó a los transportistas viajar de día a su destino y tomar precauciones, como no detenerse en tramos desconocidos y portar sólo el efectivo necesario.
“Deben asesorarse para saber cuáles son las carreteras más seguras y la Policía Federal de Caminos debe tener mayor presencia en todas las carreteras”.
Ante el aumento en los índices de robo en carreteras, en días pasados en el Palacio Legislativo de San Lázaro fue propuesta una iniciativa para modificar la Ley de Caminos, Puentes Federales y Autotransporte Federal.
