El equipo de salud

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En lo general se reconoce que un equipo representa una comunidad de prácticas profesionales donde todos y cada uno de sus integrantes saben perfectamente las responsabilidades a desempeñar en beneficio de sus semejantes. De hecho, se dice que en el equipo de salud se asocian tanto médicos como enfermeras, laboratoristas, prestadores de servicio, etc.

La importancia social de sus aportaciones debería ser igualmente reconocida y valorada. Sin embargo, en muchas instituciones hay discriminación profesional porque ciertos grupos “iluminados” todavía los consideran como sus ayudantes accesorios. Tal es el caso de las personas con la carrera de  enfermería y, también, los laboratoristas clínicos. Aunque está por demás referirlo, sin el apoyo y colaboración de dichos colaboradores sería imposible atender y diagnosticar la salud de los pacientes. En consecuencia, la recuperación de los enfermos pasaría a ser una utopía con devastadoras consecuencias.

Dentro de este escenario se destacan las múltiples funciones desempeñadas por el grupo de enfermería. Su trabajo no se reduce solamente a la verificación de los signos y síntomas, o bien a la administración mecánica de los fármacos determinados por el médico responsable. Sus competencias profesionales les permiten su participación, por ejemplo, en los comités de vigilancia  epidemiológica. Por lo mismo, hospitalariamente se debería revalorizar su propio potencial. En México no estamos tan sobrados como para desperdiciar tales competencias.

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