El concurso de plazas para el sistema educativo nacional

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Los días 12, 13 y 19 de julio son las fechas en que se aplicaron en todo el país los exámenes para adjudicar 14 mil 415 plazas y 132 mil 324 horas de docencia, así como 445 puestos directivos para el sistema educativo nacional, en sus niveles básico y medio superior. El número de concursantes asciende, según declaraciones oficiales, a 193 mil 619.

Todos los postulantes serán evaluados dependiendo del tipo de plaza a la que aspiran, y que está sujeta a los perfiles, parámetros e indicadores establecidos previamente por la Secretaría de Educación Pública para el ingreso a las funciones docentes, técnico-docentes y directivas, que fueron dadas a conocer al mismo tiempo que las convocatorias.

Mucho se ha discutido sobre los exámenes estandarizados y la capacidad predictiva de éstos para garantizar que un concursante cumpla con las competencias requeridas para la enseñanza, en especial si son el único medio a considerar, por más que se apliquen dos o más instrumentos que pretendan validar capacidades distintas. Evaluar la competencia de un profesional para la docencia tiene que ir más allá de los resultados obtenidos en las llamadas pruebas objetivas, sobre todo si se afirma que:

Este modelo pretende evaluar un conjunto de competencias que integran conocimientos, habilidades y actitudes que el docente debe tener para generar ambientes de aprendizaje en los que los estudiantes desplieguen las competencias genéricas, al tiempo de promover el aprendizaje de las competencias del perfil de egreso de los alumnos(1).

En el caso de la educación básica se consideran tres instrumentos de evaluación: 1) Examen de Conocimientos y Habilidades para la Práctica Docente; 2) Examen de Habilidades Intelectuales y Responsabilidades Ético Profesionales;  y 3) Examen complementario, para el caso de quien concurse por una plaza en educación indígena.

Para la Educación Media Superior se hace una diferenciación por subsistema, función, campo disciplinar, asignatura y disciplina del componente técnico y se contará, para efectos de evaluación, con la información que proporcionen cuatro instrumentos: 1) Examen de Conocimientos sobre Contenidos Disciplinares;  2) Examen de Conocimientos sobre Habilidades Docentes; 3) Plan de Clase; y 4) EXPRESE.

Hasta ahora no se ha hecho explícita la ponderación que se otorgará a cada instrumento y sólo se conoce el valor mínimo de puntos que se deberán obtener: 100 de un total de 170. Llama la atención que muchas de las plazas de educación media superior se otorgarán con carácter temporal, con vigencia hasta el mes de mayo de 2015 y no parece que se hayan dado a conocer las disposiciones para lo que ocurrirá después de esa fecha con los ganadores de las plazas.

En Jalisco se concursarán 313 plazas docentes y 476 horas/semana/mes para la educación básica, pero no habrá concurso para los subsistemas estatales, el Coecytej y el Cobaej, cuyas convocatorias fueron publicadas con cero plazas; la pregunta es: ¿entonces para qué se emitieron convocatorias públicas, si nuestra entidad no requiere de profesores para este tipo educativo? Porque no podemos olvidar que el rezago existente en la entidad ha sido motivo de preocupación constante.

Lo que es evidente, por el número de participantes en las convocatorias publicadas para todo el país, es la necesidad de contar con un empleo bien remunerado y con estabilidad laboral para quienes se dedican a la difícil tarea de ser profesor. Las oportunidades son escasas y no siempre se presentan abiertas mediante un concurso donde se garantice la equidad para todos los participantes, sin que éstos estén sujetos a las disposiciones sindicales o discrecionales de una autoridad en turno.

El ejercicio de evaluación de una cantidad tan grande de participantes es en sí mismo un reto para quienes participarán como jurados, porque están obligados a decidir con apego a las condiciones establecidas en las convocatorias, cuidando en todo momento que el proceso sea justo y transparente, y esto debe iniciar por hacer visibles las ponderaciones que se otorguen a cada uno de los criterios para evaluar, lo que hasta ahora no se ha hecho.

Los ciudadanos debemos de estar muy atentos a los resultados que deberían ser publicados, a finales de este mes para educación básica y en la primera semana de agosto para educación media superior, así como a los comunicados que puedan emitir los múltiples observadores, para constatar si el proceso de reforma en la educación va en serio o sólo es una nueva manifestación de buenas intenciones sin trascendencia de futuro.

1Secretaría de Educación Pública (2014) Perfil, Parámetros e Indicadores para el ingreso a las funciones docentes y técnico docentes en la Educación Media Superior. Concurso de Oposición para el Ingreso a la Educación Media Superior, Ciclo Escolar 2014-2015, pág. 2.

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