Las dieciséis parejas que forman la compañía oficial, catorce parejas del grupo de residentes, treinta voces de coro, seis grupos musicales y el equipo técnico de iluminación, coordinación y diseño de vestuario que conforman el Ballet Folclórico de la Universidad de Guadalajara, festejaron los cincuenta años de esta compañía en uno de los iconos culturales más importantes del país, el Palacio de Bellas Artes.
La noche del pasado sábado 1 de abril, el público de la Ciudad de México fue testigo de las piezas que rescatan el legado cultural dancístico de México. Estampas de diferentes entidades del país engalanaron el recinto, que fue visitado por segunda vez en la historia por esta agrupación —la primera ocurrió en el festejo del veinticinco aniversario.
En la interpretación de las danzas de Oaxaca, Veracruz, Chiapas y Jalisco, así como danzón y corridos mexicanos, se demostró el trabajo multidisciplinario que por varias generaciones ha caracterizado a este grupo, que durante cinco décadas se ha presentado en escenarios de los cinco continentes.
El público aplaudió los actos en los se que evocó la cultura indígena mexicana, estos fueron las danzas astral —que fueron resultado de una investigación realizada por el director del ballet, Carlos Ochoa— y la de los quetzales.
“Tenemos un gran repertorio nacional que a la gente le fascina. Hacemos un homenaje a toda la gente que ha pasado por el ballet. Somos una familia, pues entre nosotros hay mucho cariño”, expresó Ochoa.
Desde 1960, el Ballet Folclórico de la esta Casa de Estudio ha congregado a parejas de baile que poseen técnica y pasión por interpretar las manifestaciones culturales dancísticas; en aquel entonces el grupo que se formó por representantes de la ex Escuela de Artes Plásticas. En 1966, el entonces rector de la Universidad de Guadalajara, Ignacio Maciel Salcedo, le dio el distintivo oficial de “Ballet Folclórico de Guadalajara”.
Hasta hoy, cerca de diez millones de personas de treinta países han sido espectadores del talento que se ha fortalecido con disciplina y pasión; los asistentes capitalinos elogiaron la gallardía de quienes interpretan con trajes típicos los bailes que representan la mexicanidad, en las distintas regiones.
Durante este año seguirán las presentaciones que engalanan los esfuerzos de quienes han consolidado a esta compañía cultural.
