Con un contundente nocaut, Diego “Azabache” Torres derrotó en el primer round a su rival José de Alba, en la función organizada por el Consejo Municipal del Deporte de Guadalajara y la promotora Boxeo Álvarez, en el gimnasio México 68.
Esta fue la segunda pelea como profesional del estudiante de arquitectura del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), quien debutó en el profesionalismo hace poco más de un mes en un combate que también ganó por nocaut en el primer asalto.
“Fue una pelea buena, me sentí muy bien, creí que por el recorrido de mi contrincante iba a aguantar más, pero me planté bien, a los 10 segundos le hice una finta y logré conectar y eso me dio la confianza de ejecutar las combinaciones que teníamos planeadas y se dio el resultado”.
Explicó que cuando uno se sube al ring con la mentalidad de hacer el trabajo, el nocaut se da a la hora menos esperada.
El universitario, que desde los nueve años práctica este deporte, ahora se prepara para sus próximos compromisos, convencido de que la clave es el entrenamiento diario y constante.
“Vuelvo a pelear el 26 de octubre, por lo mismo que acabamos rápido la pelea y no terminé tan lastimado, estamos listos para la siguiente pelea y vamos a enfocarnos en trabajo técnico, vamos paso a paso, sueño con el campeonato del mundo y sé que algún día lo voy a conseguir”.
En su etapa amateur Diego Torres representó a la Universidad de Guadalajara en la Universiada Nacional, donde obtuvo dos medallas de oro y también se proclamó campeón del Festival Olímpico de Boxeo en 2017, donde además fue nombrado como el mejor boxeador del torneo.
