Derechos en wixárika

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La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos estará al alcance de la comunidad wixárika en su propio idioma, ya que en días pasados se terminó el trabajo de traducción, el cual se realizó en el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) en colaboración con el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI).

El INALI tiene el objetivo de traducir la Constitución política a las lenguas indígenas que se hablan en México. El programa inició en el año 2008 y hasta el 2014 se había hecho la traducción en 31 lenguas. Para el año 2016 se tiene contemplado que se tenga el trabajo en 42 idiomas indígenas. En el caso del wixárika (también conocidos como huichol), la dependencia gubernamental llegó a un acuerdo con el CUCEA para la traducción, a través del Cuerpo Académico Estudios Culturales sobre los Pueblos Originarios.

El equipo de trabajo contó con la coordinación general del rector del centro, José Alberto Castellanos Gutiérrez, el Secretario Académico, José Alberto Becerra Santiago y Gabriel Pacheco Salvador. La revisión y corrección estuvo a cargo de la poeta wixárika Angélica Ortiz López, y los traductores fueron Rosalío Salvador Moreno (estudiante de Mercadotecnia en el CUCEA); Herminio Ramírez Díaz (egresado de Derecho en el ITESO) y Tsikatemary de la Cruz González (egresado del CUNorte).

El trabajo inició en enero de este año y concluyó el 14 de julio pasado. “Comenzamos por definir criterios. Hay términos muy específicos en la Constitución, de lenguaje jurídico, incluso complicado para un lector común del español. En el equipo discutimos hasta consensar las palabras adecuadas para un mejor entendimiento en la lectura”, comenta Gabriel Pacheco Salvador.

Un ejemplo es la palabra derecho: heitserie, que en huichol sólo tiene el significado de sentido, de línea recta, pero no como sustantivo. Entonces a la palabra la añadieron kame: tener, para que quedara finalmente como heitseriekame: tener derecho. “Tratamos de no forzar la lengua, porque meter palabras nuevas o desconocidas podría ser complicado para la comunidad.

Buscamos que la redacción sea comprensible para la mayoría”, agrega Pacheco Salvador.

Hay palabras que no se tradujeron, como diputado, México, título; que ya han sido asimiladas por la cultura huichol. También el término artículo, usado regularmente en las Asambleas comunitarias, pero no lo dejaron como se escribe en español, sino de acuerdo a la estructura de su idioma. “Esos préstamos se quedan porque son parte del dominio de la sierra. No queremos innovar; buscamos la comprensión general de la Constitución”, dice Herminio Ramírez Díaz.

Además, está el plus de que el equipo de traductores wixaritari elaboró un glosario para las palabras o los términos que pudieran ser complicados o generen dudas. También hicieron varios ejercicios con hablantes de la comunidad para hacer pruebas de comprensión lectora. “Esto le otorga cierta confiabilidad al trabajo”, afirma Becerra Santiago.

La traducción se entregará al INALI, el cual hará la impresión de la Constitución próximamente. Y lo que ahora propone el equipo de trabajo del CUCEA es que se haga socialización de la obra.

Una propuesta sería organizar, en conjunto con el Consejo de la Judicatura, talleres con abogados y estudiantes wixaritari, lo mismo que llevar las ediciones a las Asambleas Comunitarias, con los profesores de la sierra y con la población en general.

“En nuestra comunidad se sabe que tenemos derechos, pero en específico no se sabe cuáles ni dónde están. Se debe difundir que éstos están consagrados en los artículos y que también se han firmado tratados internacionales para defender a los pueblos originarios. Pero muchos no los han podido leer”, agrega Herminio Ramírez.

“La importancia de la socialización de este trabajo en la comunidad: hay documentos que se quedan en el papel, son valiosos pero no se conocen”, concluye el estudiante huichol de mercadotecnia en el CUCEA, Rosalío Salvador Moreno.

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