Deporte olvidado

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    Ahora que hay tanta algarabía porque la ciudadanía optó por el cambio y votó por los “ciudadanos libres”, bien valdría hacer una reflexión en torno a sus propuestas en materia de actividad física y deportes. Seguí con atención el proceso electoral. A través de la televisión observé los debates que organizaron. Temas y propuestas fueron variaditos. Obvio, ponderaron acciones de urgente necesidad, como la inseguridad, la vialidad, etcétera. Sin embargo, ninguno de los 10 candidatos presentó una propuesta, una sola, relacionada con la promoción de la actividad física y los deportes.

    Pareciera que un elemento sustancial en la integración de la sociedad no les importó. Si acaso Chava Rizo convocó a exdeportistas, pero fue una reunión intrascendente, en la que no analizaron propuestas serias en materia del deporte. De los demás ni por asomo lo mencionaron. Ningún candidato de ningún municipio de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

    Conviene insistir que la actividad física y la promoción de los deportes tienen un impacto en todos los órdenes de la vida. Un ciudadano, aunque no sea libre, que se ejercita, tiene mejor calidad de vida en todos los aspectos. Pero también, ese ciudadano, aunque no sea libre, precisa de programas sociales que le permitan ejercitarse y hacer deporte con mayor seguridad en todos los ámbitos.

    Los consejos municipales del deporte se han circunscrito, en la mayoría de los caso, a la organización de eventos masivos, como carreras pedestres de medio y gran fondo, carreras ciclistas, torneos de futbol, pero sin una clara coordinación con el organismo estatal y federal.

    El municipio tiene que proporcionar herramientas a la ciudadanía para que realice actividad física, es decir, generar espacios adecuados, como parques en buen estado, unidades deportivas dignas, bosques limpios, entre otras cuestiones.

    También organizar eventos que promuevan la sana convivencia, como aquellos torneos de los barrios, donde dirimían las diferencias entre pandillas. Con el triunfo de los “ciudadanos libres”, mucho me temo que será la misma gata, pero revolcada. Ahí está la experiencia de Tlajomulco. Cuando gobernaron ese municipio, el deporte fue un desastre. Primero porque nombraron a un improvisado como responsable.

    Era un presidente de una liga de futbol amateur, cuyo único mérito fue haber sido un promotor del voto en su favor.

    Obviamente, los indicadores de delincuencia se mantuvieron, los espacios municipales para la práctica deportiva se redujeron; desapareció un equipo de futbol de tercera división, etcétera. Ah, pero se mandó construir un costoso edificio para despachar. Seguramente comenzarán a aparecer Chivas-Unidades deportivas. Al tiempo.

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