Para 2030 más de 60 por ciento de la población mundial vivirá en zonas urbanas, según datos de la Organización de las Naciones Unidas.
Estas cifras revelan la magnitud del fenómeno y la necesidad de replantear el concepto de las ciudades, en materia medioambiental, de tiempo, espacio, territorio, infraestructura y servicios.
A pesar de que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), promueve este año el tema ciudades verdes, que considera un desarrollo urbano sostenible, en México no existen muchas acciones que impulsen este concepto.
“La iniciativa es buena, pero cuando vemos, por ejemplo, las afectaciones al área natural hechas por las carreteras para ir a la costa, no entiendes qué pasa”, dijo el coordinador del doctorado en ciudad, territorio y sustentabilidad, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), Daniel González Romero.
México carece de un plan formal para crear ciudades verdes. Los diseños parciales de desarrollo municipal o regional, no consideran estos conceptos. Todo queda en buena voluntad. “Una cosa es la convocatoria y otra quienes asisten. Son como las llamadas a misa”.
Puso de ejemplo a la zona metropolitana de Guadalajara. Existe la idea de que son necesarias y pueden decir que faltan áreas verdes, pero vas a una colonia popular y puedes ver que tienen poco pasto o árboles.
El investigador del Departamento de Ciencias Ambientales, del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), Víctor Bedoy Velázquez, dijo que los principales problemas de las ciudades radican en el crecimiento desordenado y la falta de planeación.
De acuerdo con una nota publicada en BBC Mundo, el miércoles 1 de junio de 2005, más del 75 por ciento de la población vive en ciudades que, por lo general, crecieron sin una adecuada planeación, expresó Ricardo Sánchez Sosa, director para América Latina y el Caribe del Programa de la ONU para medio ambiente.
Víctor Bedoy aseveró que en nuestra ciudad existen espacios verdes descuidados, mismos que requieren intervención: la segunda sección del parque Agua azul y el González Gallo, además de otros sitios, como los lotes baldíos.
“A raíz del incendio del bosque la Primavera, cambió un poco la mentalidad en torno a estas reservas naturales. Hubo un programa de plantación, pero no sabemos hasta cuándo continuará.
“Es poca la visión en torno al cuidado de las áreas verdes. Queremos que las acciones no sean implementadas solo por un corto periodo o en alguna coyuntura política, sino que estén vinculados a la planeación de los ayuntamientos, para mantener el equilibrio ambiental, disminuir la contaminación y mejorar la calidad de vida”.
Trabajarán desde el ámbito educativo
El CUAAD y el CUCBA laboran en la inclusión de estos temas en sus planes y programas de estudio. Su punto de partida es la educación ambiental y la aplicación de este conocimiento.
La idea consiste en generar propuestas que mejoren el proyecto de ciudad, por conducto de 10 lineamientos planteados durante el Día mundial del medio ambiente.
De acuerdo con Víctor Bedoy, parte de la propuesta consiste en que los programas de estudio de ambas dependencias estén compartidos, con el objetivo de formar a los estudiantes en temas como ciudades verdes, educación ambiental, sustentabilidad y urbanización.
Otro objetivo consiste en que trabajen de manera vinculada tesis o proyectos de investigación que incluyan esos aspectos.
Daniel González explicó que la meta es efectuar un análisis de los currículos, para incorporar esos temas y someterlos a su aprobación por los consejos de centro y el General Universitario, a fin de que sean implementados.
Algunas ofertas educativas que podrían evaluar son la licenciatura en urbanística y medio ambiente, el doctorado en ciudad, territorio y sustentabilidad, en el CUAAD, y la maestría en educación ambiental, del CUCBA.
“Esto no significa que el proyecto quedará ahí. A partir de esto queremos hablar con representantes de otras carreras, para implementar aspectos relacionados con las condiciones de desarrollo y los recursos naturales”.
Este trabajo también forma parte de las iniciativas de las Naciones Unidas, organismo que estableció una década de educación para el desarrollo sostenible (de 2005 a 2014).
La idea es formar recursos en ámbitos formales y no formales, para desarrollar una nueva cultura en la comunidad, en relación con este tema.
Según Víctor Bedoy, con este trabajo quieren replantear tópicos emergentes, como la educación ambiental y las posturas educativas, ya que la educación ambiental tiene 30 años de creación y tener avances significativos, de manera que ahora vincularán este aspecto con los planes y programas de estudio.
Daniel González explica que eso no es todo, “pues también resulta importante aquello que viene después de educar, ya que debe existir una correspondencia entre realidad y enseñanza”.
“La meta consiste en desarrollar una nueva conciencia en la comunidad, en torno a los espacios verdes, en incorporar los temas ambientales en los futuros profesionales en planeación y en diseño de proyectos, así como las bondades de rescatar sitios abandonados, baldíos, espacios recreativos y áreas verdes”, agregó Víctor Bedoy.
Además es necesario tomar en cuenta aspectos como el agua o el petróleo y su conservación y empleo, los análisis de procesos de consumo y las percepciones ambientales de las comunidades, con el objetivo de implementar estrategias educativas y formar recursos humanos.
Impulsan trabajos
De acuerdo con los académicos del CUAAD y el CUCBA, ambos planteles realizan acciones conjuntas e incluso trabajan temas como las ciudades verdes.
En el caso del CUCBA, una de las actividades consiste en impulsar la formación en diferentes niveles de quienes toman decisiones y están relacionados en los procesos educativos básicos, así como del personal de las instancias de gobierno.
Mediante el diplomado en educación ambiental formaron a maestros de enseñanza básica, con el objetivo de que instruyan a niños y adolescentes en estos temas e involucren a padres de familia y autoridades, para desarrollar en conjunto proyectos que impulsen los espacios verdes, por ejemplo.
En el caso del CUAAD, en el doctorado en ciudad, territorio y sustentabilidad hay dos tesistas que realizan proyectos en materia de educación ambiental.
