Casquito de Vallarta un especie en vía de extinción

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Una tortuga, cuyo cuerpo cabría en la palma de una mano, reconoce su hábitat en un riachuelo que cruza por el Centro Universitario de la Costa, hacia el cual empieza a caminar entre la hojarasca seca y la intensa luz de mayo que se filtra por la sombra de los árboles.

Se trata de un macho quelonio nombrado Casquito de Vallarta. En compañía de una hembra, con pasos rápidos intentan escapar u ocultarse debajo de la tierra; por eso es que se conoce también como tortuga de lodo, pues su hábitat son arroyos y charcos efímeros.

Ambos ejemplares forman parte de una especie micro-endémica de Puerto Vallarta, única en el mundo y una de las más amenazadas por el crecimiento urbano en este destino turístico.

Investigadores y estudiantes de la Universidad de Guadalajara, la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad de Guanajuato y el Instituto Tecnológico Superior de Zongolica (Veracruz), descubrieron esta tortuga del género kinosternon, del que existen doce especies, y sólo dos habitan las tierras bajas de la región Pacífico Central mexicano.

Casquito de Vallarta es la primera especie cuya descripción estuvo a cargo de mexicanos. El 18 de mayo pasado, fue publicada la información en la revista científica Chelonian Conservation and Biology.

No obstante, el panorama no es halagador para este quelonio, ya que los investigadores del Centro Universitario de la Costa (CUCosta), en más de 25 años de trabajo en la región, sólo han visto 20 ejemplares, y se estima que el crecimiento urbano está deteriorando su hábitat.

El académico del plantel y uno de los descubridores, Fabio Germán Cupul Magaña, explica que han encontrado la tortuga en ambientes muy modificados, lo que, aunado al bajo número de ejemplares colectados —siete, de los que sólo dos son hembras—, la pone en riesgo.

“Como está en un espacio tan reducido, el área urbana y periurbana de Puerto Vallarta no cubre más del cinco por ciento del territorio nacional, por lo tanto eso la lleva a ser una especie con un alta vulnerabilidad de desaparición”, advierte.

A Ignacio Chávez, poblador de Puerto Vallarta, le ha tocado ver crecer el puerto “con sus buenos y malos hábitos”. Le gusta acampar, la pesca, la cacería, y conoce varios tipos de tortugas, aunque no recuerda haber visto la especie recién descrita. Considera que pudo haber sido afectada por el crecimiento de la ciudad y la contaminación.

Hace algunos años, dice, “todo era muy limpio: el mar, los ríos y todo era diversión para nosotros”, pero luego que se detonara el crecimiento de Vallarta, tras la filmación y exhibición de la película La noche de la Iguana, se han ido contaminando los ríos y los estanques, agrega.

El investigador de la UdeG plantea que es urgente un programa de conservación de la especie, exploraciones en la zona para encontrar más poblaciones y un trabajo de reproducción, el cual se iniciará en la UJAT y que también se espera realizar en el CUCosta.

Lo anterior es vital dado que el impacto de la extinción de esta especie se desconoce. “Eso todavía es más riesgoso; no sabemos que otras especies que están relacionadas con ellas puedan llegar a desaparecer o puedan llegar a ser perjudicadas”, enfatiza, y agrega que la Casquito de Vallarta puede ser un ícono de la conservación en esta zona de Jalisco.

El hallazgo de este quelonio tuvo como detonante la inquietud de alguns pobladores, quienes informaron a investigadores de la UdeG que había visto una tortuga diferente. Esto fue hace 25 años, cuando los universitarios realizaban inventarios biológicos en la zona y no fue hasta hace unos años que se abocaron a evaluar y validar que se trataba de otra especie.

Ésta fue nombrada científicamente como Kinosternon Vogti, en honor del herpetólogo estadounidense Richard Vogt, quien durante más de 40 años ha trabajado con tortugas de Estados Unidos, México y Centroamérica.

El trabajo de identificación estuvo encabezado por el investigador de la UJAT, Marco Antonio López Luna, junto con Cupul Magaña y otros.

Lo que distingue a Casquito de Vallarta, de otras tortugas es, según Cupul Magaña, que “los ejemplares más grandes que hemos encontrado aquí en la zona no superan los 10 centímetros, mientras que las otras especies que están aquí duplican ese tamaño. Además el caparazón es mucho más ancho que alto”.

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