Biología de oro y plata

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Tres estudiantes del Sistema de Educación Media Superior (SEMS), de la Universidad de Guadalajara, ganaron dos medallas de oro y una de plata en la XXV Olimpiada Nacional de Biología, competencia efectuada en Xalapa, Veracruz, del 24 al 29 de enero pasados y que albergó a 172 estudiantes del nivel medio superior de 29 estados del país.

Alberto Ramiro Werekeintzen Ávila, estudiante de sexto semestre de la Preparatoria de Santa Anita e Isaac Limón Quezada, de la Preparatoria 5, obtuvieron las preseas de oro, mientras que Samuel Alexander Salas Parra, de la misma Preparatoria 5, mereció la de plata.

Los jóvenes que ganaron oro acudirán a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y al Centro Médico Nacional Siglo XXI para recibir entrenamientos, con el fin de prepararse y obtener un lugar en la Olimpiada Internacional de Biología —con sede en Hanoi, Vietnam, del 17 al 24 de julio de este año—, o en la Olimpiada Iberoamericana, que será en Sao Paulo, Brasil, del 11 al 17 de septiembre próximos.

Después de ganar la medalla de oro en el país, ¿cuáles son tus metas?
Alberto: Aspiro a la Olimpiada Internacional, por ser un reto multicultural. Es una responsabilidad y una oportunidad, por lo que a diario estudio del libro Biología, de Campbell y Reece, la base de los exámenes, tanto nacionales como internacionales. Después mi intención es estudiar Medicina, también Biología y trabajar en un laboratorio, porque me atrae la labor de investigación. Todo a raíz de que mi papá es doctor naturista y con su ejemplo quise ser médico, lo que se suma a mi gusto por las plantas y por conocer sobre la naturaleza. El área que más me gusta es la biología molecular y la fisiología animal.

¿Cómo te preparaste para conseguir la medalla de plata en esta Olimpiada?
Samuel: En la preparatoria no tocamos los temas que te preguntan en las olimpiadas. Apenas superficialmente, pero nada qué ver con lo que solicita un examen nacional o estatal. Por eso llevamos varios entrenamientos en centros universitarios los sábados, y por nuestra cuenta leer libros. También tenemos exolímpicos que nos asesoran en el proceso. En todo está el gusto. En mi caso es interesante conocer todo lo que tiene qué hacer o lo que tiene qué pasar una planta para tirar una hoja. Es algo cotidiano, pero a la vez una maravilla.

¿Cómo sería posible acercar a los jóvenes a las ciencias?
Isaac: Ganar me emocionó muchísimo y todo inició por casualidad, cuando una maestra me mostró la convocatoria al concurso. En realidad yo no era admirador de la biología, sino a raíz de esa invitación. Ahora me doy cuenta de que es una ciencia que abarca química, física. La califico como una ciencia que abarca todo. Por eso creo que el chiste es probar. A esta edad tenemos otros intereses, pero una vez que tocas el tema, comienzas a emocionarte.

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