Las series de televisión estadunidenses cruzan por uno de sus mejores momentos. La historia creada por Farhad Safinia constituye un buen ejemplo de ese esplendor, en el que está involucrada una nueva generación de guionistas. Kelsey Grammer interpreta a un duro alcalde, que afronta un desorden neurológico degenerativo. La situación lo pondrá dentro de un laberinto.