Aprender de los errores

    588

    En la práctica de la implementación del sistema de juicios orales, México se encontrará con varios obstáculos que ya vivieron países sudamericanos al ponerlo en marcha. Uno de ellos tiene que ver con que las policías y los fiscales entiendan su rol fundamental en la investigación que sustenta los procesos acusatorio adversariales. Y si bien la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto de crear mandos únicos estatales y desaparecer las mil 800 policías municipales del país suena interesante teóricamente, se deben garantizar perfiles adecuados y una coordinación entre las corporaciones que sea ajena a colores partidistas.

    Estas reflexiones fueron desarrolladas por Alan Martín Nessi, coordinador del Observatorio Metropolitano de Seguridad Pública de Argentina, quien participó en el VII Congreso Internacional “Retos y perspectivas de la seguridad pública”, organizado por el Centro Universitario de los Altos (CUAltos).

    El especialista, quien además fue director del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, recordó que Argentina viene trabajando en los cambios procesales gradualmente desde hace 20 años.

    “Argentina, al igual que México, es un país de matriz federal, varios de los estados provinciales han ido mutando sus legislaciones procesales hacia el sistema acusatorio, y el sistema federal sigue siendo de raíz mixta entre el inquisitivo y el acusatorio. Y los principales problemas yo diría que están dados por la implementación. Podemos tener muy buenas normas procesales, pero si fallamos en la implementación fallamos en el sistema. Uno de los principales problemas ha sido la falta de planeación y en el diseño de las oficinas judiciales y la capacitación de los operadores”.

    Dijo que más que tener policías diferenciadas, lo fundamental es trabajar en la selección de quiénes son los policías, así como en la capacitación y en la profesionalización.

    “La policía tiene que entender cuál es su rol y su función dentro de la lógica del sistema acusatorio. Si no, se produce una disociación como nos ha pasado a nosotros, y es necesario lograr un cambio de métodos, de protocolos, y sobre todo un cambio cultural. Creo que es fundamental y creo que están a tiempo de hacerlo. Trabajar sobre bases serias de diagnóstico para trabajar en el diseño, en la programación y la implementación previo a la puesta en funcionamiento”.

    Estas reformas empezaron en Latinoamérica desde hace 20 años, remplazando modelos de raíz inquisitiva mixta por acusatorios adversarial, y se presentaron varios desafíos.

    “El sistema de justicia adversarial es superador al sistema inquisitivo en el sentido de que da mayor transparencia, inmediatez y celeridad en todos los procesos”, dijo durante su ponencia el pasado jueves 4 en el CUAltos.

    Agregó que el modelo investigativo debe imaginarse en la lógica del sistema acusatorio adversarial, pues en el inquisitivo hay un juez instructor que es amo y señor de la investigación y del juicio. Esa figura sigue vigente en muchos países, incluso en Francia o España. En el acusatorio la investigación pasa a los fiscales o ministerios públicos y dejan de ser figuras decorativas.

    “El Fiscal ahora pasa a tener un rol preponderante en lo que es la formación de la teoría del caso, la hipótesis investigativa, y obviamente la dirección de la investigación. Y el juez pasa a tomar un rol de juez de garantías que no por eso pierde importancia. Al contrario. Muchas veces se discute que los jueces no quieren pasar al sistema acusatorio porque pierden poder. Yo lo que digo es, al contrario, el poder, si se evalúa en términos de eso, lo tendrá el juez porque quien va a terminar resolviendo sobre aquellas cuestiones que puedan regir principios constitucionales en el marco del proceso. Digamos un allanamiento, una intervención de línea telefónica, el que va a dar esa orden es el juez. El que va a dictar una sentencia definitiva en el juicio oral, va a ser el juez.  En este sentido el juez incluso va a tener menos trabajo, porque el trabajo lo va a tener el Fiscal. El Fiscal va a ser el que va a tener que armar su teoría del caso, su hipótesis investigativa, y reunir todas aquellas evidencias para conformar un caso sustentable en condiciones de ir a un juicio

    Añadió que para esto se requiere equipar al Fiscal de herramientas investigativas, pues es el que hará la primera consulta a la policía o la primera denuncia hecha por un particular, y habrá de recopilar la prueba suficiente para avanzar en la averiguación material de los hechos, en la realidad de los hechos, y en la responsabilidad de aquellos que pudieran ser autores o cómplices.

    Artículo anteriorEnanitos verdes
    Artículo siguienteDictamen preliminar Programa de Estímulos Económicos a Estudiantes Sobresalientes 2015 – 2016