Lo importante es apuntar hacia el futuro, hacia estudios prospectivos. Por ejemplo, qué podría hacer esta comunidad en el año 2030, qué podríamos hacer para llevar a cabo un esfuerzo conjunto”, consideró el economista uruguayo, en Guadalajara.
Agregó que cada país celebrará como mejor lo considere. Incluso España misma “quiere hacer una comisión para celebrar el triunfo de la libertad contra el absolutismo… de alguna forma tenemos algo en común”, sin embargo, independientemente de las celebraciones individuales, lo importante es “imaginar la celebración colectiva de Iberoamérica”.
El que fuera presidente por varios años del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), señaló que su propuesta gira en seis ejes: educación, avance científico, cultura, política, alianzas empresariales y cohesión social.
En las primeras propuestas, cultura y área científica, Iberoamérica “tiene un enorme déficit en calidad”, aunque la región cuenta con potencial.
En el eje de la política detalló que la sugerencia gira en la creación de escuelas de gobierno, en las que se prepare a las personas que en el futuro dirigirán los países que componen la región.
“Creo que ahí tenemos un enorme campo, algo para hacer en países que por estar en distintos modelos de desarrollo, pueden ofrecer a unos y a otros la experiencia compartida. Estamos pensando seriamente en hacer escuelas de gobierno, de alto gobierno, con varios puntos de apoyo en la realidad latinoamericana”.
Además, la celebración de la independencia de las naciones latinoamericanas debe cubrir los grandes “déficits que tenemos con el pasado, con las grandes minorías excluidas de América Latina, las comunidades indígenas y las comunidades minoritarias afroamericanas”, aseguró el economista.
En este sentido, el secretario general iberoamericano recordó que en la XVII Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile, se aprobó el programa “Pablo Neruda”, que favorecerá la movilidad educativa en los ciclos superiores de la región. Ese proyecto “va a significar la posibilidad de becas para la formación de aquellos que preparan doctorados o maestrías dentro del conjunto de los países iberoamericanos”.
En su propuesta de una celebración colectiva del bicentenario, “no debe estar solamente concentrada en los 22 países iberoamericanos”, sino que conviene orientarla “a las juventudes iberoamericanas o panamericanas de Estados Unidos”.
Los países de América Latina se independizaron progresivamente de España a partir de 1810.
La región la conforman 22 países, tiene 600 millones de habitantes, de los cuales 400 millones hablan español, hay 800 universidades. A escala mundial, aporta anualmente entre el 9 y 10 por ciento del producto interno bruto (PIB), tiene el 25 por ciento de los bosques del planeta y un 25 por ciento del petróleo.
Mientras Enrique Iglesias dictaba su conferencia magna en el marco de la FIL, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presentaba en Madrid su informe sobre Perspectivas económicas de América Latina, en el que se dio dijo que esta región es una de las más desigualdades del mundo, con una enorme brecha entre ricos y pobres, una incipiente seguridad jurídica y falta de eficiencia de los sectores públicos en la promoción de la participación activa del sector privado.
