Violentos por imitación

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Guadalajara. Jalisco. MŽxico. Lunes 13 de Octubre del 2008. La Secretaria de Seguridad Publica de Jalisco sufre su segundo atentado con granadas de fragmentacion. Cruatro lecionados entre ellos un menor de 8 a–os y su Madre fue el resultado de los atentados en la noche del domingo en Guadalajara. Joss Alvarez

Detrás de los barrotes de la reja de la Escuela Federal Neztahualcóyotl, varios niños contemplan ávidos una escena que sólo habían visto en sus videojuegos y en la televisión. Una persecusión, balazos y el desenlace fatal: tres hombres muertos sobre el pavimento.
No es una leyenda urbana, es la realidad que llegó con su rostro más oscuro el 17 de octubre en la esquina de Rinconada de los Naranjos y Avenida Valdepeñas, en un fraccionamiento del municipio de Zapopan. A bordo de un auto rojo, modelo Jetta, los policías encubiertos Guillermo Reyes, Ramiro Lagunes y Marcelino Negrete, perseguían a un presunto homicida. Era aproximadamente la una de la tarde, y los tres oficiales en fuego cruzado perdieron la vida frente a la escuela. Pasaron casi tres horas para que personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses levantaran los cuerpos.
Emoción, impacto y sorpresa son los sentimientos de quienes siguieron el suceso. Una sociedad que no termina por asimilar una cultura de violencia y de muerte. Incluso instituciones como el DIF señala que a escala nacional en 50 por ciento de los hogares se práctica la violencia.
Han pasado más de 15 días de estos sucesos. Hoy, la vida en el fraccionamiento zapopano continúa su rumbo, pero los niños quienes siguieron los hechos siguen emocionados. Para ellos el miedo no existe.
“Soy un poco valiente. Me da emoción, pero es malo. La balacera dura buen rato, los niños se esconden en su salón y no pueden salir al recreo. Quiero que se acabe, porque luego te dan ganas de hacer lo mismo”, dijo José Armando de ocho años, mientras que Luis Alejandro de sexto grado dice que “es un problema crítico que estamos pasando todos, hay homicidios, secuestros, ataques, asaltos y todo es por el olvido del respeto entre los hombres. No es justo que involucren a gente que quiere libertad y paz”.

Visión adolescente
A tres cuadras de la escena del crimen se ubica la Secundaria Técnica 160. Estudiantes del plantel también fueron testigos de la balacera. No sienten temor, sin embargo, a diferencia de los niños de la primaria, los adolescentes se sienten contagiados.
“Se me da mucho usar la violencia para resolver problemas”; “siempre veo violencia en la escuela, en la calle y en el mismo salón de clases. Es mala, pero cada vez es más común y es la forma en que siempre se resuelven las cosas”; “en la sociedad la violencia ha crecido y hace que los pobladores vivamos con miedo hasta de ir a estudiar o trabajar ya que cada vez los narcotraficantes están más cerca de nosotros. La policía y el gobierno no hacen nada y muchos de los implicados en el narcotráfico son ellos mismos”; “la violencia te contagia, te llenas de violencia, contestas agresivamente a los demás y sigues su ejemplo”. Éstos son algunos comentarios de de alumnos de tercer grado, de la escuela secundaria.
En el aula llama la atención una de las butacas. En ella resalta el dibujo de una mano con marcas de sangre sosteniendo una granada en forma de corazón [ver portada de La gaceta]. El trabajo fue realizado por uno de los alumnos después del atentado con granadas en Morelia, la noche del 15 de septiembre.
Su creador es un joven reservado, quien señala que el gobierno debe dar más seguridad a los ciudadanos. “La violencia te desahoga, pero no es bueno hacerla. Yo dibujo, pero no golpeo”.
Otro alumno del mismo grado refirió que la educación y el deporte son dos opciones para alejar a los jóvenes de la violencia: “Depende como estén educadas las personas desde su casa. Uno que sí recibe buena educación, que su familia está unida, que recibe consejos y platica con personas mayores tiene más experiencia para afrontar esto de la violencia. Me pregunto ¿qué pasará en un futuro?, la verdad sí me da miedo y me gustaría que las autoridades hicieran algo, que impulsaran el deporte por que te distrae y no estás pensando en grafitear, también que le inviertan a la educación”.

Los especialistas opinan
Hoy en día los niños ven con normalidad la violencia y se insensibilizan ante ella, como lo señala el Jefe del Departamento de Clínicas de Salud Mental del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), José de Jesús Gutiérrez Rodríguez. “La teoría del aprendizaje social dice que observando se aprende. Si el niño ve que una persona violenta a otra, que no hay consecuencias o que inclusive las consecuencias pueden ser agradables, ellos repiten ese esquema”.
Hay más escenas con violencia explícita en los medios de comunicación. “Esto provoca que muchos niños tengan una visión de la muerte como si fuera reversible, normal o natural, algo que es cotidiano y además lo practican”. En su opinión, la violencia en hogares mexicanos alcanza el 83 por ciento.
Las repercusiones psicológicas de la violencia en los niños y jóvenes dependerán de la cercanía que tengan con los hechos y de su manera de ver y percibir el fenómeno.
La coordinadora del Centro de Servicios de Psicología clínica para niños del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), Guadalupe Covarrubias de la Torre, explicó que el miedo es una consecuencia que puede llegar a experimentar aquel niño que no tiene contacto con actividades violentas, por ejemplo, que no juega con videojuegos agresivos o que evita caricaturas de pelea. Estos infantes también pueden sufrir pesadillas, terrores nocturnos o miedo a la muerte en cualquier momento al sentirse objetos de violencia.
Covarrubias de la Torre recomienda que los padres de familia y profesores les expliquen lo sucedido y brinden información veráz para evitar la fantasía e imaginación. “Hablarles con una realidad sencilla, sin especularles y sin darles rienda suelta a la imaginación, por que eso les daría a los niños la seguridad de saber qué pasó”.
El miedo y paranoia en Lagos de Moreno
El panorama que se vive en Lagos de Moreno no es ajeno al que se presenta en la Zona Metropolitana de Guadalajara. Sus habitantes viven temerosos después de la ejecución de cinco policías, que fueron atacados por un comando armado, quienes dispararon y usaron granadas para agredirlos, al resistirse a una revisión cuando los polícias los interceptaron.
El Rector del Centro Universitario de los Lagos (CULagos), Roberto Castelán Rueda, coincidió en que el grave problema es que los niños se han acostumbrado a la violencia. “El panorama que vivimos y que estamos mostrando a nuestros hijos es de violencia y militarización. Esto tiene efectos muy importantes en los niños, sobre todo para la construcción de la democracia porque no están creciendo con la plenitud de las libertades civiles, están creciendo en medio de violencia y militarización, crecen pensando que así se vive, lo tomarán como parte de la normalidad y les estamos dando una muy mala lección de democracia y de vida civil”.
Algunos habitantes de este municipio de Jalisco, evitan salir a las calles, sólo a hacer lo indispensable.
El especialista en temas político sociales hizo énfasis en que el miedo no puede instalarse en nuestra vida cotidiana. “El miedo no le debe ganar terreno a la sociedad y Lagos de Moreno necesita limpiar su imagen. El gobierno del estado está obligado a invertir recursos para ello, es necesario regresarle la confianza y la seguridad a la población y mostrar al exterior otra imagen. La gente quiere volver a recuperar la confianza en sí misma, la confianza en su ciudad”.
Por su parte, Gutiérrez Rodríguez dijo que en la sociedad actual es imposible que niños y jóvenes escapen al fenómeno de la violencia, es un deber orientarlos para evitar que los infantes sigan ese ejemplo. Para ello es imprescindible ser un padre amoroso e inteligente y a la vez desarrollar un nuevo sistema educativo en nivel básico y superior, de acuerdo a las nuevas realidades.
“No se entiende que así como un buen médico tiene que prepararse, un padre inteligente tiene que actualizarse de acuerdo a las nuevas realidades de los niños o adolescentes”. A su corta edad, Giovanni –alumno de sexto grado de la primaria Netzahualcóyotl– concordó con el investigador y dijo “yo ayudaría a los niños a no ser violentos enseñándoles los valores como el respeto”.

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