El pasado 18 de febrero se conmemoró el Día Internacional del Síndrome de Asperger, un trastorno del neurodesarrollo relacionado con las dificultades en la comunicación social y la flexibilidad de pensamiento y comportamiento, aunque las personas con esta condición tienen un lenguaje fluido y una capacidad intelectual media e incluso superior a la media de la población.
Este síndrome es parte de los Trastornos del Espectro Autista (TEA), que es considerada una discapacidad psicosocial invisible. La invisibilidad a la que se enfrentan y la rigidez de su comportamiento, así como las conductas obsesivas que derivan en patrones de conducta repetitivos, dificultan su aceptación en el entorno.
En la infancia su comportamiento puede dar lugar a ser víctimas de bullying, ante un ambiente escolar que desconoce la situación de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes diagnosticados con el síndrome, que además carece de una estrategia clara para su integración con sus compañeras y compañeros.
Un estudio interesante del Instituto de Desarrollo Humano IngeniHum Soft señala que las personas con este síndrome poseen de manera innata habilidades que favorecen el desarrollo de Tecnologías de Información (TI), tales como la perseverancia, la resolución de problemas más complejos, un pensamiento sistémico, entre otras. Además, se ha corroborado que el perfil de quienes están con la condición de Asperger, se concentran en las disciplinas STEM (Ciencias, Matemáticas, Tecnologías e Ingenierías), especialmente en carreras de computación y matemáticas.
En dicho estudio se analizó a una población de 299 estudiantes de cinco instituciones de educación superior del estado de Yucatán, 75 con las características del Síndrome de Asperger, de los cuáles seleccionaron a 18 para colocarlos en tres empresas de TI, primero como practicantes. Dentro de la metodología del estudio se consideraron dos cursos de capacitación, uno sobre el desarrollo de habilidades sociales y el segundo orientado al conocimiento técnico y a las necesidades del proyecto que iban a desarrollar durante su estancia en la empresa.
Uno de los resultados es que de los 18 estudiantes que participaron en el proyecto, ocho egresaron y cuatro de éstos fueron contratados de inmediato por las empresas, lo cual confirma que el talento neurodivergente puede ser potenciado con estrategias claras de inserción en el mercado laboral.
Este es uno de los caminos para que se puedan insertar en un empleo, pero se tiene que trabajar desde las instituciones educativas para que alcancen sus metas como profesionistas.
En el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías, de la Universidad de Guadalajara, se han identificado casos de Asperger en seis carreras: Biomédica, Química, Computación, Fotónica, Matemáticas y Alimentos y Biotecnología, a los cuales se les da un seguimiento puntual, tanto en los trámites administrativos como en la parte académica, de tal manera que las profesoras y profesores estén informados e identifiquen cualquier situación que pueda afectarles.
Aunque la condición de las personas con Asperger puede ser notoria en los espacios educativos, hace falta sensibilizar a toda la comunidad escolar para integrarlos de manera natural a las dinámicas propias del entorno. En la medida que se tenga más información al respecto, podemos garantizar una convivencia en armonía que les permita un desarrollo académico exitoso.
