Como en todo el país, los adultos mayores son invisibles ante los programas sociales y poco apoyados por sus propias familias, pero en comparación con otras entidades de Jalisco, los ancianos de Colotlán y los de la zona sur de Zacatecas sufren mayor abandono, debido a los altos índices de migración que registran estas localidades.
El 24.8 por ciento de los aproximadamente mil 500 ancianos que habitan en municipios como Colotlán se desarrollan en una dinámica familiar disfuncional, al sufrir abandono por parte de sus familiares, quienes en la mayoría de los casos emigran a otros lugares en busca de mejores condiciones de vida. Además, el 30 por ciento de estos adultos no son independientes, debido a la incapacidad que en ocasiones les provocan las enfermedades crónicas degenerativas, propias de su edad.
Lo anterior son los resultados del estudio descriptivo: “Funcionalidad del adulto mayor, dinámica familiar y apoyo social en el Sur de Zacatecas y Norte de Jalisco”, realizado por la investigadora del Departamento de bienestar y desarrollo sustentable del Centro Universitario del Norte (CUNorte).
La responsable de la investigación, Adriana Elizabeth Morales Sánchez, explicó que el objetivo es realizar un diagnóstico para conocer y enfrentar los problemas de los adultos mayores, sector de la población que en el 2007 estaba representado por más de 3.5 millones de personas.
“La importancia de estudiar el grupo envejecido es que la población está cambiando, la pirámide poblacional se está invirtiendo y se prevé que para el año 2025 en México el sector de adultos mayores será de más del 12.5 por ciento”.
La investigadora informó —con base en estadísticas del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI)— que Zacatecas es uno de los estados a escala nacional que presenta mayor envejecimiento, con una tasa de población adulta el 9.8 por ciento, mientras que en Jalisco esta población es menor, representando el 8.3 por ciento. A escala estatal, en los municipios jaliscienses Tlatenango y Colotlán, el 8.3 y el 9.1 por ciento de su población respectivamente son ancianos.
La dificultad de las actividades diarias
En su estudio, la investigadora aborda la funcionalidad física de los adultos mayores, entendida como la actividad e independencia con la que viven. Morales Sánchez refirió que aplicaron pruebas de autoreporte de enfermedades, las cuales valoran las actividades básicas de la vida diaria como bañarse, alimentarse y vestir. Asimismo, evaluaron las actividades instrumentales de la vida diaria, tales como preparar alimentos, realizar reparaciones en el hogar, programar sus medicamentos y administrar el dinero.
El estudio arrojó que sólo el 7.3 por ciento de las personas de la tercera edad tienen problemas para realizar sus actividades diarias. Sin embargo, el problema radica en que casi el 30 por ciento viven con dificultad para llevar a cabo sus tareas instrumentales, situación que es más frecuente en las mujeres.
“Esta cifra es mayor a la que reporta la Organización Panamericana de la Salud, que indica que en México el 20 por ciento de los adultos mayores presentan dificultad para realizar las actividades básicas. Estamos hablando de la poca autonomía e independencia que tiene un adulto mayor”.
La académica agregó que esta autonomía y las cuestiones de salud del anciano también se ven perjudicadas en quienes viven sin una pareja sentimental. “Los ancianos que están sin pareja tienen más problemas en cuanto a la funcionalidad familiar, esto puede ser un referente para identificar procesos de desarrollo individual, psicológico y social óptimo para los adultos mayores”. Por ejemplo, en Zacatecas este sector de la población presenta en mayor grado problemas de depresión.
En el olvido
“Ellos se perciben como marginados y abandonados. Muchos ancianos, por ejemplo los que están deprimidos, buscan desahogarse. Requieren atención y quien los escuche. Piden más apoyos económicos y más servicios médicos de calidad que incluyan atención psicológica”, refirió la investigadora con base a las entrevistas realizadas durante su estudio.
La vejez generalmente va de la mano de la pobreza y está reflejado en que más del 50 por ciento de los adultos mayores son de escasos recursos. Esto, señala Morales Sánchez, se debe a que el 82 por ciento de los adultos mayores de Colotán se dedican al hogar, ante la imposibilidad física de realizar actividades laborales o ante el estigma de empresarios y comerciantes a no contratar a personas de edad avanzada por considerarlos incapaces de realizar algún trabajo.
La investigadora hizo énfasis en la necesidad de otorgar más apoyos económicos y médicos a este grupo poblacional, con el fin de crear programas de apoyo que en un futuro brinden mejores condiciones de vida para este sector que ha ido incrementándose a gran velocidad.
“Considero que existen áreas en las que se deben intervenir, ya sea con prevención o con tratamiento. Deben hacerse más programas para mejorar y cuidar el bienestar físico, psicológico y social del anciano”.
