Víctor Arana Argáez

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fotos de Victor Arana, estudiante del CUCS.

Diez horas diarias de investigación en el laboratorio durante los últimos cinco años de su vida, le permitieron a este estudiante de doctorado dar el primer paso para encontrar en un futuro la cura a las enfermedades reumáticas, haciéndolo acreedor del Premio Latinoamericano de Investigación en el Laboratorio, que fue entregado durante la ceremonia inaugural del XXXI Congreso Nacional de Bioquímica Clínica y Expolab, en la ciudad de Chihuahua, organizado por el laboratorio Biosystem y la Asociación Mexicana de Bioquímica Clínica.
Él es Víctor Arana Argáez, químico fármacobiólogo y estudiante de doctorado en ciencias biomédicas, con orientación en inmunología en el Centro Universitario de Ciencias de la Salud. Ha participado con su investigación en congresos de reumatología en París, Barcelona, Boston y San Diego. Ha colaborado además en dos publicaciones sobre enfermedades reumáticas.

¿Cuál fue tu proyecto, en qué consistió?
Este premio fue entregado por el proyecto doctoral que realizamos en el Instituto de investigación en reumatología y del sistema músculo esquelético, y es dirigido por la doctora Mónica Vázquez del Mercado, que es la directora de la tesis. Lo que estamos haciendo es estudiar vías de señalización en autoantígenos, específicamente un autoantígeno conocido como SRP-72 o partícula de reconocimiento de señal de 72 kDa. El trabajo se titula: ERK 1 y 2 y p38 regulan la expresión del autoantígeno SRP-72 inducido por IL-1 beta. En palabras más simples, las enfermedades reumáticas se caracterizan por la presencia de anticuerpos dirigidos en contra de nuestras propias células o proteínas, que reciben el nombre de autoantígenos, que son componentes del organismo, pero por alguna razón el sistema inmune pierde la tolerancia hacia estas partículas, las reconoce como extrañas aún siendo propias del individuo en condiciones normales de salud. Al perderse este equilibrio y formarse anticuerpos contra estos autoantígenos, podemos desarrollar una enfermedad autoinmune como la dermatomiositis, una enfermedad reumática agresiva que ataca los músculos de la cintura escapular y pélvica, lo que significa que afecta los brazos, los hombros y la cintura, e impide a los pacientes afectados realizar actividades diarias como subir escaleras, vestirse, e incluso casos graves provocan dificultad para ingerir los alimentos.
¿Cuánto tiempo te ha llevado hacer esta investigación?
En ésta llevamos cinco años todo el equipo de investigadores y yo, somos en total cinco. Me entregaron este premio a mí porque yo soy el primer autor, pero es un trabajo de equipo, hay que reconocer a las personas que te ayudan y que colaboran de cierta forma. También participa el doctor Francisco Muñoz Valle, perteneciente al Instituto; la doctora Beatriz Teresita Martín Márquez; la doctora Erika Martínez García; el doctor Vidal Delgado Rizo, del laboratorio de inmunología; y la doctora Trinidad García Iglesias. También tenemos algunos revisores que están colaborando, como el doctor Paul Joseph, de la Universidad de Stanford y el doctor Sato, de la Universidad de Florida. Todos en cierta forma colaboraron tanto en logística como en la parte experimental y en el desarrollo del proyecto.

¿Cuántas horas diarias dedicas a estar en el laboratorio trabajando en este proyecto?
Como 10 horas más o menos. En las vacaciones también aquí me la pasé. Desde las nueve de la mañana hasta las nueve de la noche.

¿Cómo fue que elegiste este tema?
Fue sugerencia de la doctora Mónica, que cuando realizó su postdoctorado en la Universidad de Stanford fue cuando empezó a familiarizarse con este autoantígeno SRP-72, y empezó a hacer el estudio de esta partícula que en verdad no se ha estudiado mucho, hay pocos estudios, y la mayoría son estudios clínicos; en cambio nosotros estamos haciendo un estudio básico, que busca el origen de la enfermedad. Lo que hemos estudiado es un pequeño granito dentro de todo este mundo de la investigación, de lo que es esta enfermedad que es la dermatomiositis, sin embargo, poco a poco se van a ir juntando las piezas con las que más adelante se podría obtener una cura para estas enfermedades.

Primera persona

Ingeniero químico farmacobiólogo, estudiante del doctorado en ciencias biomédicas con orientación en inmunología en la Universidad de Guadalajara, ganó el Premio Latinoamericano de Investigación en Laboratorio por su trabajo científico en el desarrollo de nuevos conocimientos que pueden aplicarse a la cura de la dermatomiositis, un tipo de padecimiento reumático.

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