Una respuesta rápida en favor del paciente

591

Un dolor de muela hizo a Alejandra Gómez, de 27 años, acudir con su dentista. Después de varias endodoncias el dolor no cedía, y fue cuando el odontólogo le sugirió practicarse una resonancia.
Con los resultados fue derivada con el neurólogo, quien le diagnosticó un quiste en el cerebro, “que no era riesgoso”, pero, de no extraerlo, podría crecer y el dolor no cedería.
No satisfecha con la respuesta, se realizó varios estudios que revelaron que los intensos dolores de muela, acompañados por migrañas, eran consecuencia de un nervio presionado.
Alejandra dejó de trabajar. No salía de su casa y no realizaba ninguna actividad. Entonces decidió pedir una segunda opinión en un hospital privado, pero la respuesta del especialista fue más grave: tenía que quitarse el tumor cerebral en un mes a más tardar y la cirugía costaba aproximadamente 200 mil pesos.
La joven tomó la decisión de operarse. Su esposo iba a vender su coche y pretendía pedir prestado cuando su cuñada le sugirió acudir a los Hospitales Civiles. Ahí le confirmaron que era importante retirar el tumor y en cuestión de días Alejandra ingresará al quirófano para ser operada en la Unidad de neurocirugía de mínima invasión, del Hospital Civil de Guadalajara Doctor Juan I. Menchaca, que consta de un quirófano inteligente y sofisticado equipo que trabaja en un área de 64 metros cuadrados.
Una parte importante de este proyecto es un neuronavegador, aparato de reciente adquisición que permite llegar a la lesión sin provocar más daños en el paciente y con la garantía de que tendrá buena calidad de vida, explicó el jefe de esta área, el doctor Ramiro López Elizalde. “Teníamos un objetivo: comprar un equipo de navegación que hacía falta en el hospital, pero el objetivo se cumplió y se rebasó”.
El especialista comparó el navegador con un GPS aplicado a la cirugía neurológica. El equipo tuvo un costo de cinco millones de pesos. “El aparato, junto con un sonógrafo, da información en tiempo real. Una vez planeada la cirugía, esto se traduce en mejores resultados: menos riesgo no solo para la vida, sino para las funciones. No se trata de alargar la vida del paciente, sino de ensancharla. Con un pronóstico de un paciente con cáncer que vivirá dos años, el objetivo es que esos años sean con calidad”.
En cuanto al equipamiento, esta unidad de los hospitales escuela de la Universidad de Guadalajara cuenta con equipo para monitoreo de nervio periférico y de nervios craneales, así como con un quirófano inteligente, único en el país y pensado por el doctor López Elizalde.
“Es un quirófano que se parte y se vuelve en dos, para eficientar la atención. Por ejemplo, si estamos operando a un paciente de un tumor cerebral y llega un niño atropellado, no me tengo que esperar a que una sala de quirófano se desocupe o que la sala de urgencias esté desocupada. En ese momento la sala se convierte en otro quirófano y se opera”.

Concepto filosófico
Para el doctor López Elizalde, pensar en la cirugía mínimamente invasiva es un concepto filosófico que tiene que ver con la esencia de la medicina: el sentido humano.
“A escala mundial, gracias a los equipos que tenemos se está alejando uno del paciente como ser humano. Se ha ido alejando la medicina del ser humano como tal. El éxito es quitar los tumores al paciente, pero se olvidan de la calidad de vida. La medicina se va haciendo automática y a mayor tecnología va perdiendo sentido humano”.

Artículo anteriorCrisis presupuestal en la Universidad de Guadalajara
Artículo siguienteEl sistema educativo mexicano