Una diablita con corazón de león

"La UdeG siempre va a estar en mi corazón, siempre voy a ser León"

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Desde que era estudiante la vida de Ana Gabriela Ornelas estuvo ligada al deporte, primero como integrante de la selección de tenis de mesa de la Universidad de Guadalajara, a quien representó en diversas ediciones de la Universiada Nacional, y actualmente como médico del equipo femenil de Toluca, que participa en la Liga Femenil de futbol profesional. Con muchas metas y retos por delante, disfruta de la experiencia y de ver cómo cada día el futbol femenil crece en el país.

¿Cómo se da tu incursión en el equipo Toluca?

Después de estudiar la carrera de Médico Cirujano y Partero en la UdeG, me vine a Toluca a hacer la especialidad en Medicina de la Actividad Física y el Deporte. Durante la especialidad tenemos ciertas rotaciones, como prácticas en la CONADE, médico de los equipos universitarios y una de ellas fue en el equipo Toluca, trabajando con la categoría sub 15 y sub 17 femenil, y se abrió la oportunidad de trabajar con primera femenil, la sub 20. Trabajé con ellas como tres semanas, un año después me entrevistan y contratan como médico de primera femenil y voy a empezar mi tercer torneo con el equipo.

¿Qué te ha dejado esta experiencia?

Muchas cosas, yo hice deporte muchos años, es como una parte perfecta donde se une lo que me gusta, que es el deporte y la medicina. El estar del otro lado de un equipo no siendo la atleta o el jugador, sino siendo responsable del área médica, me ha dejado mucha experiencia y aprendizaje. Es más fácil entender y puedes tener más empatía con tu atleta porque tú estuviste en algún momento en el otro lado, no es tan fácil decirles que tienen que parar, entiendes la frustración de si se perdió un partido importante, de si estaba con ilusión de estar convocada para el equipo. Me ha ayudado a trasmitirles paciencia.

¿Qué opinas del desarrollo de la liga?

He visto crecer la liga a pasos agigantados, todavía le falta mucho, como todo, pero ver que ya televisan los partidos, se juega en estadios oficiales y aunque a veces volteas a la tribuna y no existe la misma cantidad de aficionados que en el varonil, poco a poco la gente ya reconoce a las jugadoras en la calle utilizan las playeras con sus apellidos y las niñas ya tienen un poco más claro que no sólo es jugar futbol, sino que pueden aspirar a ser jugadoras profesionales y se va luchando por las mismas condiciones de contratos, que ya van siendo más largos, los sueldos van mejorando, se tiene un espacio de cancha, se les hace un informe a su medida.

¿Qué tan difícil ha sido incursionar en un área acaparada por los hombres?

Esa parte es muy compleja por el típico tabú de que el futbol es para hombres y el que tú como médico mujer estés trabajando en medicina del deporte es todavía más complicado. Gracias a Dios se han abierto las puertas. El doctor José Luis Serrano, quien es mi jefe, me ha apoyado mucho, pero sí es complicado porque al fin de cuentas se sigue creyendo que es un deporte únicamente varonil. Abrir puertas y crecer con este gran grupo de mujeres en cada entrenamiento, en cada partido, es muy grato y satisfactorio.

¿Cómo vives la pandemia desde el futbol?

Es complicado, la ventaja es que tenemos como jefe del área médica al doctor José Luis Serrano con mucha experiencia, está actualizándose y en cuanto a la liga ha habido varias juntas médicas donde se han escuchado aportaciones de todos, siguiendo las indicaciones de la Secretaría de Salud. Ya hay una fecha de regreso, el 14 de agosto y eso nos ayuda porque fueron tres meses que estuvieron las jugadoras en casa, con monitoreo de salud y trabajo físico, aunque sabemos que no es la mismo que trabajar en cancha.

Ahora es mantener la distancia, evitar contactos, se les da una cantidad enorme de las precauciones que deben de tomar, no sólo en su vida diaria, si no a la hora de llegar y salir de las instalaciones para evitar los contagios, las pruebas de detección temprana, los protocolos que se siguen cuando el paciente es negativo, cuando es positivo, todo se sigue al pie de la letra. Ya no es solamente estar aquí para evitar lesiones, corregir ciertas cosas, sino ahora también es agregar los cubrebocas, constante limpieza de los materiales que se utilizan y trabajar mucho en la prevención.

¿Cuáles son tus planes?

Yo soy muy feliz aquí en el Club Toluca, he estado muy bien, la experiencia ha sido muy grata y he aprendido mucho, pero mi sueño sería también trabajar para la selección nacional femenil, para mí eso sería algo que no tendría palabras para describir si logro hacerlo.

¿Qué opinas de la presencia de UdeG en la liga?

Dicen que casa siempre es casa, la UdeG siempre va a estar en mi corazón, siempre voy a ser León, claro se le agrega un poco de Potro de la UAEM, pero es padre encontrar compañeros leones en la liga. Estoy muy agradecida con la universidad, porque gracias a ella terminé mi carrera como médico, sin ellos no hubiera sido posible hacer una especialidad. Uno termina lejos de casa, pero se trae un cachito de allá en el corazón.

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