Una buena nutrición mejora la calidad de vida
Hay evidencia de que debemos comer alimentos de origen vegetal, enteros y mucha agua, para evitar las enfermedades que actualmente son las primeras causas de muerte, como diabete, cáncer y patologías cardíacas
Una nutrición adecuada puede contribuir a prevenir y combatir enfermedades, así como a mejorar la calidad de vida, de ahí la importancia de promover los hábitos saludables que pueden iniciar con pequeños cambios en la vida diaria.
El director del Centro de Investigación en Riesgos y Calidad de Vida, del Centro Universitario del Sur (CUSur), Carlos Hidalgo, expresó que recientemente el INEGI publicó las causas de defunción a nivel nacional en el año 2021, que exponen que las enfermedades del corazón fueron la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en hombres, mientras que la diabetes es la tercera en mujeres y la segunda en hombres y los tumores malignos la cuarta en hombres y mujeres, de ahí la inquietud de promover un plan de acción.
“Para entender el fenómeno de la alimentación y cómo afecta hay que comprender por lo menos cuatros aspectos: el contexto en el que vivimos donde la industria alimentaria invierte millones de dólares en promocionar sus productos; estamos vinculados con personas que de alguna manera nos presionan o esperan que comamos ciertas cosas; tenemos elementos que tienen que ver con el cuerpo, el sexo y edad, factores importantes respecto a cómo respondemos ante distintos nutrientes y el último elemento es lo que pensamos, el aspecto psicológico”.
Explicó que en primera instancia se debe ser consciente de que el cambio es un proceso que no se da de la noche a la mañana y pensar qué podemos hacer para prevenir estos problemas que vivimos de manera poblacional, y que terminan afectando nuestra salud y la percepción de cómo vivimos la vida, ya que una persona que tienen problemas de salud percibe su vida de forma negativa.
“Con las enfermedades del corazón hay evidencia respecto a que las proteínas animales y el consumo de grasa son un factor que tiene efecto sobre su desarrollo, y en el caso de la proteína animal facilita además que se generen otras enfermedades; la solución para prevenir o revertir la enfermedad cardiaca es el consumo de plantas no procesadas, integrales, es decir proteínas vegetales”.
El académico señaló que en el caso de la diabetes es conocido el efecto que tienen el consumo de azúcar y de lácteos para su desarrollo, por lo que la recomendación es también el consumo de plantas no procesadas.
“Para tumores malignos se ha visto que el consumo de lácteos desde la leche y derivados, el consumo de carne y azúcar explican en gran medida varios tipos de cáncer y la solución también es el consumo de plantas no procesadas. Hay evidencia de que lo que debemos comer son alimentos de origen vegetal, enteros y mucha agua. Consumir en abundancia cereales de grano entero, legumbres, vegetales verdes, raíces, frutas, semillas, bebidas y leches vegetales, sin azúcar, té verde, café descafeinado y vitamina b12 como complemento, porque los seres humanos no tenemos la capacidad de generarla”.
Destacó la importancia de leer los ingredientes de los productos, ya que eso es más importante que la tabla nutrimental que en ocasiones no nos dice tanto y si localizamos alguno que no entendamos es indicación de que quizás no sea bueno consumirlo.
“Hay tres momentos en los hábitos alimentarios, el primero cuando lo compramos, es importante adquirirlos en el tianguis o mercado, ya que a diferencia del supermercado son más baratos y más frescos, además de realizar las compras semanalmente”.
El segundo momento es cuando se prepara, por lo que recomienda picar frutas y verduras y guardarlas, así como preparar alimento para varios días, ya que si la persona llega con hambre y todavía tiene que preparar alimentos, desistirá y terminará comiendo lo de siempre.
“La tercera parte es el consumo, es importante disfrutar el proceso de consumir asegurándose de que los platillos que comamos tengan buena combinación de colores y que compartamos la comida, ya que cuando se come solo es más probable que nos concentremos en el celular y dejemos de disfrutar esos alimentos”.
En este cambio de hábitos es importante identificar cuál es su propósito: sanar una enfermedad, mejorar la imagen corporal, disminuir el peso o incluso propósitos mayores si se quiere ser exitoso o viajar se debe tener salud.
“Después crear una imagen de ese propósito, visualizarlo, construirlo, tener colaboradores que puedan apoyar en el proceso y evaluar el cambio mensualmente de qué tanto ha sido capaz de modificar su comportamiento alimentario”.
Destacó la importancia de facilitar estos cambios en las personas, ya que no estamos en los inicios de la investigación en nutrición y hace falta que las personas se apropien de ese conocimiento y hagan las modificaciones necesarias para que experimenten los cambios en su vida.
