La ambientación es la misma: San Juan, capital de Puerto Rico, en los años 50; el personaje principal, también: Paul Kemp, periodista trotamundos que llega a la isla para trabajar en la redacción de un diario en ruina, poblada por borrachos, pervertidos y aventureros de la pluma. Sin embargo, entre El diario del ron y Diario de un seductor (como la promocionaron en español), existe la abismal distancia que necesariamente separa la novela, de una película basada en la novela.
La segunda es una cinta que recién fue estrenada en México, producida, actuada y fuertemente querida por el actor estadunidense Johnny Depp, para cumplir el deseo del periodista Hunter S. Thompson de llevar a la pantalla su libro autobiográfico El diario del ron. Pero la película, cuya realización, a causa de varios inconvenientes y falta de inversionistas duró casi 10 años, se convirtió en un homenaje póstumo, ya que el autor de la novela se suicidó pegándose un tiro, en 2005.
Los dos artistas estadunidenses, originarios ambos de Kentucky, se conocieron en un bar en 1994 y desde entonces nació entre ellos una fuerte amistad personal que unió también sus vidas profesionales: el actor interpretó por primera vez la parte de Thompson en la película Miedo y asco en Las Vegas, también basada en un reportaje-novela del periodista gonzo, y contribuyó a rescatar el manuscrito de El diario del ron, que a pesar de haberse escrito en los años 60, no fue publicado sino hasta 1998.
En Diario de un seductor Depp vuelve a ser Thompson, en su alias Paul Kemp, un periodista de Nueva York que decide irse a trabajar a Puerto Rico para escaparse de la rutina alcohólica en la capital del mundo, sin saber que se metería en otra en la capital de esta isla caribeña.
La redacción del News, diario de San Juan en inglés, donde trabajan periodistas más entregados a la bebida que a la labor informativa, y el Patio trasero de Al, un bar improvisado en su casa por un ex jockey estadunidense, son los fulcros alrededor de los cuales se desarrolla la historia de las desaventuras de Kemp, entre ríos de ron y cerveza, borracheras, peleas, historias de amor y sexo.
El trasfondo de las correrías de Kemp y sus colegas, es un país que está siendo desmembrado y vendido por el gobierno de Estados Unidos a grandes corporaciones que quieren exprimir sus ricos recursos naturales, hundiendo aún más en la miseria a las poblaciones locales.
Si la intención de Depp, como él mismo declaró en el estreno de la cinta, era la de hacer una película inteligente, con temáticas intelectuales, no pudo evitar someter la novela a los cánones fílmicos y hollywoodenses. Aparte de algunos cambios necesarios para adaptar la novela al formato cinematográfico, en Diario de un seductor se exaltan o agregan factores más espectaculares y superficiales, como épicas peleas de gallos o un viaje sicodélico con una droga desconocida, convirtiendo al final a Kemp en una especie de héroe, un baluarte del cuarto poder en contra de la corrupción que permea a Puerto Rico.
Al contrario, sin querer demeritar la gran labor periodística de Thompson, que se puede apreciar en los reportajes reunidos en La gran caza del tiburón, el autor en sus libros se presenta más bien como un antihéroe, un escritor desmadrado fuera de las reglas, un rebelde de la tinta.
Irónico, cínico y agudo, en la novela Thompson intercala en medio de sus orgías, reflexiones profundas, tanto sobre la realidad de Puerto Rico, pero en particular sobre su vida, sobre el fracaso de los ideales de la juventud que se está apagando, sobre 10 años de su vida entregados a describir lo que pasa a su alrededor desde la escritura, exponente frustrado de una generación norteamericana forjada en la ilusión del Sueño americano.
Parte, esta última, que en cambio se convierte en el tema principal de la película, que abunda en críticas al sistema capitalista y opresor de Estados Unidos, junto a una controvertida historia de amor con Chenault, la protagonista femenina, que en la novela tiene un rol más marginal.
Diferencias de estilo y acentos aparte, lo que fundamentalmente separa la película del libro es su calidad de novela ágil y divertida, que perdurará en el tiempo por las cualidades narrativas de Thompson, mientras que aquella, como se vio por el escaso éxito que tuvo en las salas cinematográficas, será destinada pronto al olvido. Una película más de Jhonny Depp.
