Sin pelos en la lengua, Nubia Edith Macías dio su diagnóstico sobre las políticas culturales: “Yo soy muy pesimista porque creo que no las hay. El problema que tenemos es que a la mayoría de los políticos no le interesa la cultura, no la han tomado en serio… Entonces estamos ante un problema grave. Los diputados encargados están ahí porque fue lo que les tocó en el sorteo. Normalmente le tocan al cuate o a la chava que no es muy bueno en la grilla y le dijeron ‘ahí te va. Órale, para que hagas algo’. Nadie quiere trabajar las políticas culturales del estado, ni de México”.
Las políticas culturales en este país se sustentan en la buena voluntad de los funcionarios de gobierno, y ésta no tiene casi nada qué ver con el profesionalismo ni con la promoción cultural. Un ejemplo del desconocimiento de algunos políticos sobre el tema es lo sucedido con la ley del libro.“Yo soy miembro del Consejo Ciudadano que la impulsó. Trabajamos cinco años con diputados y senadores, echamos grilla, fuimos a reuniones. Fox, por ignorancia, vetó la iniciativa, ya que consideraba que violaba los derechos del comercio, cuando nuestra propuesta era justo lo contrario: impulsarlos, acercar los libros a la población”.
Ante este panorama, es responsabilidad de los ciudadanos provocar que los políticos tomen en serio la cultura y que se rodeen de expertos en el tema para elaborar políticas adecuadas en la materia. Aclaró que hay funcionarios que “hacen bien su chamba, pero no es suficiente, hay que ir más allá para crear políticas culturales que redunden en beneficio de la mayoría”.
La directora de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara participó en la mesa de discusión “Políticas culturales y gestión cultural. Camino al desarrollo sustentable”, dentro de la Semana cultural de la licenciatura de estudios políticos, que se desarrolló en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH). El evento tuvo lugar en el auditorio Adalberto Navarro, ante un público compuesto por jóvenes universitarios.
Nubia Macías señaló que el problema de México lo enfrentan otros países de América Latina. “En cambio en Europa es donde los gobiernos han diseñado disposiciones muy bien trazadas, que trascienden los periodos de gobierno. Han entendido que la cultura es un proyecto de sustentabilidad económica y de desarrollo para sus pueblos y sociedades”.
En un país donde la economía industrial está en un claro declive, la cultura es una buena opción. “Jalisco vivirá en un futuro no muy lejano de su cultura y de sus recursos naturales, los cuales hay que saber explotar sin destrozarlos. Es notorio cómo se están acabando la costa del estado, en lugar de incentivar políticas serias, que permitan el desarrollo sustentable de la zona y que se diseñen políticas culturales que activen la economía, pasa todo lo contrario”.
