De acuerdo al Instituto de Desarrollo Profesional para Libreros (INDELI), en los últimos cinco años, en México han cerrado una de cada diez librerías, y actualmente en el país existen cerca de mil quinientos de estos establecimientos. Tales cifras no dejan de ser preocupantes en una nación que cuenta con alrededor de ciento veinte millones de habitantes, y con un territorio tan vasto en el que esas pocas librerías sólo se encuentran en zonas urbanas muy delimitadas y de mayor desarrollo.
A partir de ello es que se creó en 2008 el Premio Nacional de Librería, que es impulsado por el INDELI y por la FIL, con el fin de apoyar los esfuerzos de “librerías mexicanas con una destacada labor en la promoción de la lectura y actividades culturales dentro de sus comunidades, con un mínimo de tres años de existencia”, y con lo que se pretende la modernización de éstas en el país.
Este año resultó ganadora de la octava edición del premio la librería El Faro de Alejandría, que tiene sede en la ciudad de Querétaro. Su director, Ricardo García Mainou, creador de este proyecto, ha dicho que “este reconocimiento representa una gran alegría. Estoy por cumplir diez años como librero, que no siempre han sido fáciles en la faceta de negocio. Esta es una actividad cuya recompensa es el amor a los libros, a la lectura, a la literatura. Y muchas veces eso se pierde a lo largo del tiempo de lidiar con asuntos cotidianos. Tener un reconocimiento importante de instituciones respetadas del medio, es muy gratificante, una validación”.
El trabajo de García Mainou consiste en el rediseño de una zona de la librería y un programa de actividades culturales que vincula a la librería con la sociedad. “Es importante que una librería no sea únicamente un lugar de comercio de libros. Las librerías tienen que volverse centros culturales, y para esto hay que organizar eventos que involucren a la comunidad que te rodea”, comenta Ricardo sobre su propuesta que resultó elegida de un total de veintiocho candidaturas presentadas. Dotado con doscientos mil pesos, este estímulo da la oportunidad al ganador de optimizar las áreas de servicio de su espacio, ya sea en el aspecto de la librería, en mejoras tecnológicas o en capacitación. El reconocimiento se entregará el lunes 30 de noviembre en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en el marco de las actividades del Programa para Libreros.
Arturo Ahmed, director del INDELI dijo que “se tomó también en cuenta que durante trece años de vida, esta librería ha llevado una vida activa dentro de la comunidad queretana”, y también destacó que el objetivo principal de este reconocimiento es darle visibilidad a las librerías en México: “En la actualidad se está cada vez posicionando mejor la presencia de las librerías en diferentes ciudades del interior de la república”.
García Mainou —quien también es escritor y columnista— dice que las librerías son más que un negocio, ya que los volúmenes que se hallan en ella “suman el almacén y el vehículo más eficiente de la memoria e imaginación de nuestra civilización”.
